La guerra en Ucrania sigue cobrando vidas, y esta vez el ataque fue devastador. Al menos 41 personas murieron y más de 180 resultaron heridas luego de que dos misiles balísticos rusos impactaran contra una academia militar y un hospital en la ciudad de Poltava, en el centro del país. Así lo confirmó el presidente ucraniano Volodimir Zelenski en sus redes sociales este martes, mientras las operaciones de rescate continúan.
Zelenski describió la escena con palabras cargadas de dolor: “Quedó gente bajo los escombros. Se ha conseguido salvar a muchos. Más de 180 personas fueron heridas. Por desgracia, muchos muertos”. También expresó sus condolencias a las familias afectadas y agradeció a los equipos de emergencia que lograron salvar vidas desde los primeros momentos del ataque.
El presidente ucraniano hizo un fuerte llamado a la comunidad internacional para que provean a Ucrania con más sistemas de defensa aérea y misiles de largo alcance. “Cada día de retraso significa más vidas perdidas”, reclamó, señalando que la guerra no da tregua y que este tipo de ataques siguen cobrándose víctimas inocentes.
El ataque ocurrió en la ciudad de Poltava, capital de la región homónima, ubicada a unos 110 kilómetros de la frontera con Rusia. Este evento ha sido calificado como uno de los más mortíferos desde que la invasión rusa comenzó en febrero de 2022.
Según fuentes ucranianas, uno de los edificios del Instituto de Comunicaciones quedó parcialmente destruido. Los servicios de rescate han trabajado sin descanso, logrando salvar a 25 personas, 11 de ellas rescatadas de entre los escombros. Sin embargo, el dolor y la desesperación en la zona continúan.
El Ministerio de Defensa ucraniano describió el ataque como “bárbaro”, y Zelenski prometió una investigación completa sobre lo sucedido. Por su parte, medios prorusos afirman que en el ataque habrían muerto decenas de militares ucranianos, incluyendo especialistas en comunicaciones y guerra electrónica.