Uno pensaría que el dios de los cinéfilos únicos y diferentes, sería fanático de una película súper complicada y digna del meme de un niño sosteniendo una copa de vino. Sin embargo, gracias a IH sabemos que eso no es así y que de hecho, Quentin Tarantino tiene un lado sencillo que gusta del cine infantil.
Aunque no lo creas, para el director de Kill Bill, su película favorita es sin lugar a dudas Toy Story 3, el largometraje animado de Pixar que en 2010, le dio cierre a la infancia de muchos veintiañeros que crecieron con la franquicia de Woody, Buzz y compañía, y que por un momento, nos hizo creer que las cosas no terminarían nada bien.
Tal y como el sitio lo reporta, recientemente en un diálogo junto al escritor Bret Easton Ellis, el director confesó sentirse profundamente inspirado por la manera en la que un filme para niños, sobre todo animado, manejó una de las retóricas más profundas que haya visto en mucho tiempo.
“Puedo decirles que al menos, en ese año, me pareció una de las obras más importantes del momento por la manera en la que contó su historia, brindó un cierre y abrió las puertas a otras narrativas”.
Por si no lo recuerdas, la cinta contó con un gigantesco presupuesto de $200,000,000.00 millones de dólares, para terminar recaudando la fantabulosa cantidad de $1,066,969,703.00 billones de dólares.