Corea del Sur, conocida por su dedicación a la belleza y la perfección física, ha dado origen a una tendencia que está captando la atención mundial: el “mega-tratamiento de belleza”. Este fenómeno, arraigado en la cultura del K-beauty y la creciente demanda de procedimientos estéticos mínimamente invasivos, ha convertido a Seúl en un destino clave para quienes buscan una transformación radical en un tiempo récord.
El “mega-tratamiento”, como lo llaman en redes sociales, no es solo una serie de procedimientos estéticos, sino una verdadera maratón de intervenciones que transforman el rostro y el cuerpo en cuestión de días. Popularizado por influencers y turistas, como Yerim Lee, esta tendencia muestra cómo, en un tiempo récord y con un costo mucho menor que en países occidentales, es posible lograr una apariencia rejuvenecida y perfecta.
El atractivo del “mega-tratamiento” radica en la promesa de resultados rápidos y la posibilidad de combinar el turismo con mejoras estéticas. En un país donde la belleza es central en la cultura, esta tendencia representa el último grito de la moda, redefiniendo el concepto de lucir impecable.
El auge de los tratamientos estéticos en Seúl
Seúl, la vibrante capital surcoreana, siempre ha sido un centro de innovación en cuidado de la piel y cirugía plástica. En los últimos años, los tratamientos no invasivos han ganado popularidad, tanto entre los locales como entre turistas internacionales. En este contexto, los “mega-tratamientos” han florecido, con clínicas que compiten ferozmente, lo que ha llevado a una mayor innovación y accesibilidad.
El caso de Yerim Lee, una joven que se sometió a 15 procedimientos en tres días, es emblemático de esta tendencia. Lee, quien creció en Corea del Sur pero vive en Nueva York, compartió su experiencia en TikTok, donde rápidamente se volvió viral. En su video, detalló cómo transformó su apariencia en tiempo récord, a un costo significativamente menor que en Estados Unidos. Por ejemplo, una sesión de botox que en Nueva York cuesta entre 500 y 1.400 dólares, le costó solo 70 dólares en Seúl.
Esta diferencia de precios ha hecho que muchos extranjeros consideren viajar a Corea del Sur para someterse a estos procedimientos. Además, documentar el proceso en redes sociales ha añadido un valor adicional, permitiendo a influencers y creadores de contenido monetizar sus experiencias. Las clínicas en Seúl, conscientes de esta tendencia, han comenzado a ofrecer paquetes personalizados y servicios exclusivos para atraer a este nuevo tipo de turista.
Qué incluye un “mega-tratamiento”
Un “mega-tratamiento de belleza” puede incluir una amplia gama de procedimientos, desde tratamientos faciales y corporales hasta servicios capilares y de cuidado de la piel. En el caso de Lee, su itinerario incluyó microblading de cejas, botox, láseres de CO2 para eliminar lunares, inyecciones de colágeno, Ultherapy para estimular la producción de colágeno, y tratamientos de disolución de grasa.
Estos procedimientos, que pueden parecer abrumadores para quienes no están familiarizados, están diseñados para complementarse y ofrecer una transformación completa en pocos días. Lee, por ejemplo, se sometió a 600 disparos de Ultherapy, conocido por su efectividad y el dolor que causa, además de inyecciones de Juvelook y Rejuran Healer para mejorar la elasticidad de la piel.
Los tratamientos no se limitan al rostro. Lee también optó por inyecciones de botox en los músculos trapecios, un procedimiento conocido como Traptox, que ayuda a afinar los hombros y lograr una apariencia más estilizada. Además, se sometió a tratamientos de disolución de grasa en los brazos y a Body InMode, un procedimiento que utiliza calor y radiofrecuencia para remodelar los tejidos y mejorar la apariencia corporal.
El atractivo de Seúl para el turismo médico
El “mega-tratamiento de belleza” no solo refleja la obsesión surcoreana por la estética, sino que también responde al auge del turismo médico en el país. En 2023, Corea del Sur recibió más de 605.768 turistas que viajaron para someterse a procedimientos estéticos, un aumento del 144.2% respecto al año anterior. Este crecimiento ha llevado al gobierno surcoreano a implementar políticas para facilitar la entrada de turistas médicos, con el objetivo de atraer a 700.000 para 2027.
Este aumento en la demanda ha impulsado la expansión de las ofertas en el mercado, con clínicas que ahora ofrecen una gama aún más amplia de tratamientos a precios competitivos. Sin embargo, también ha generado preocupación por la calidad y seguridad de algunos procedimientos. Lee advierte sobre la necesidad de investigar a fondo antes de someterse a cualquier tratamiento, especialmente en las llamadas “clínicas de fábrica”, donde los procedimientos se realizan en masa sin supervisión médica directa.
A pesar de los desafíos, el “mega-tratamiento de belleza” sigue ganando popularidad, impulsado por su accesibilidad y los rápidos resultados que promete. Para muchos, es la combinación perfecta de turismo y transformación, reflejando cómo la cultura de la belleza en Corea del Sur continúa evolucionando y estableciendo nuevos estándares globales.