El libro de Daniel Chirom es una pieza infaltable para cualquier fanático y también un documento sobre el pensamiento de uno de los músicos fundamentales de nuestro país.
Charly García es una de las figuras más emblemáticas del rock nacional. Popular y académico, miembro del jet set y del under, Charly es hasta la actualidad un personaje complejo, que atravesó diferentes facetas musicales a lo largo de su carrera, se posicionó políticamente y sin dudas tiene muchas historias para contar. Por eso, el libro Charly García de Daniel Chirom se vuelve una pieza infaltable para cualquier fanático y también un documento sobre el pensamiento de uno de los músicos fundamentales de nuestro país.
Dicha obra fue publicada en marzo de 1983 y “se convirtió en un clásico de la literatura sobre el músico, a pesar de que dejó de imprimirse en 1987”, explican desde la prensa oficial. Lo cierto es que Chirom entrevistó a Charly durante 1982, año en que empezó su carrera solista con el álbum Yendo de la cama al living, inaugurando lo que sería una de las décadas más prolíficas, diversas y fascinantes del rock argentino.
Estas conversaciones entre García y Chirom tomaron cuerpo en el libro que, 35 años después, se vuelve a encontrar disponible en librerías editado por Vademécum. Desde la prensa oficial lo han definido como un “ítem obligado para cualquier interesado en la cultura popular” y Roque Di Pietro, director de la editorial, explicó en el comunicado oficial la importancia histórica de este libro:
“La principal virtud de este texto es haber sido el primero, en varias direcciones. Por un lado, es el libro que inaugura la biblioteca sobre un artista del rock argentino. Cuando salió ya existían publicaciones dedicadas a Litto Nebbia, Moris, Almendra, Sui Generis, Miguel Cantilo o León Gieco pero, en todos los casos, se trataba de artículos casi de merchandising para fans o volúmenes con el único propósito de reproducir las letras de las canciones más reconocidas del artista en cuestión. Aquí, en cambio, aparece la intención de recorrer con cierta rigurosidad —es decir, tomándose en serio la obra de un artista ‘joven’— la vida y la carrera de García, y de dejar por escrito y ‘en sus propias palabras’ el pensamiento o la filosofía que había por detrás del solista que asomaba en aquellos días”.