Investigadores de la Universidad de Nueva York han adoptado un enfoque revolucionario para entender cómo los niños adquieren lenguaje y aplicarlo al entrenamiento de modelos de lenguaje. En un experimento sin precedentes, colocaron una cámara en la cabeza de un niño de 6 meses para registrar sus movimientos y palabras a lo largo del día.
El experimento, que se extendió hasta que el niño alcanzó los 2 años, proporcionó una visión auténtica del proceso de adquisición del lenguaje en entornos cotidianos. Aunque la cámara no estuvo activa las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los investigadores registraron aproximadamente el 1% de las horas de vigilia, priorizando sesiones de juego, comidas o lecturas semestrales.
Acumulando 60 horas de filmación que contenían alrededor de 250,000 palabras comunicadas, el equipo de investigación utilizó estos datos para entrenar un modelo de lenguaje llamado “laay multimodal”. Este modelo demostró ser capaz de aprender palabras en entornos cotidianos, mapeando palabras con referencias visuales a través de la cámara en la cabeza del niño.
Sin embargo, el modelo no fue completamente perfecto, y los investigadores notaron una anomalía: laay no podía emparejar correctamente algunas cosas. Estos resultados ofrecen información valiosa sobre el proceso de aprendizaje de un nuevo idioma y plantean la fascinante pregunta de si volver más “infantiles” a los modelos de lenguaje haría el proceso más eficiente.
Los resultados de este estudio pionero fueron publicados en la revista [nombre de la revista], y se pueden explorar más a fondo utilizando el enlace proporcionado en la descripción.