Ella tenía previsto viajar a su natal Bali por lo que había dicho que se sentía mal y que tenía cita con el médico.
Una joven indonesia de 23 años que estaba de baja por enfermedad se topó con su jefe en el aeropuerto y, posteriormente, ella describió en las redes sociales el vergonzoso momento como la “peor pesadilla”.
La joven, identificada como Grace, es una trabajadora independiente que por motivos laborales tiene que viajar a Europa con regularidad. Un día ella tenía previsto regresar a su casa en Bali, por lo que mintió a su jefe diciendo que estaba enferma, tenía cita con el médico y que no podría trabajar.
Ya en el aeropuerto, cuando Grace hacía cola para abordar el avión, vio un rostro familiar y que la llamaba por su nombre. Se trataba de su jefe, quien estaba de buen humor y sarcásticamente le preguntó: “¿Es este el hospital?”.
La joven relató que se había quedado atónita al ver a su superior, que también iba a viajar en el mismo avión a Bali. Sin embargo, pese a la incómoda situación, los dos terminaron riéndose y charlaron.
El incidente se viralizó rápidamente en redes sociales, donde usuarios compartieron sus propias experiencias similares y debatieron sobre la ética de mentir para obtener días libres. Algunos defendieron a Grace, argumentando que todos merecen un descanso y que a veces es necesario tomar medidas desesperadas. Otros, sin embargo, criticaron su falta de honestidad y la calificaron de irresponsable.
Grace, por su parte, aprovechó la atención para reflexionar sobre su conducta. “Aprendí una valiosa lección: la honestidad siempre es la mejor política. Afortunadamente, mi jefe tiene un buen sentido del humor, pero sé que no siempre será así”, escribió en su cuenta de Twitter.
La situación también abrió un debate sobre la presión laboral y la necesidad de equilibrio entre la vida personal y profesional. Muchos comentaron que situaciones como la de Grace son comunes debido a la carga de trabajo y las expectativas poco realistas que enfrentan los empleados.
Mientras tanto, la joven trabajadora sigue cumpliendo con sus responsabilidades, aunque seguramente con una nueva perspectiva sobre cómo manejar su tiempo y comunicar sus necesidades a su empleador.