Los japoneses están constantemente llevando a cabo investigaciones científicas para comprender y determinar qué podría mejorar nuestra calidad de vida y bienestar. Si bien ya no dejan de adoptar muy buenas prácticas de nutrición, que les permiten batir récords de longevidad, también se preguntan regularmente qué podría contribuir a su felicidad a diario. Investigadores de la universidad de Tsukuba han descubierto que una actividad que puede durar tan solo tres minutos y debe realizarse preferiblemente por la mañana puede ayudarnos a ser más felices, pero también más inteligentes.
Se trata del baile. Ya se sabía que hacer ejercicio podía estimular y fortalecer el cerebro, pues bien, ahora determinaron que tres minutos de baile al día también pueden ayudar a mejorar el rendimiento cerebral.
¿Es el baile el secreto de la felicidad?
Los científicos llegaron a esta conclusión al estudiar los beneficios que el baile podría tener para las personas a las que les gusta mover el cuerpo a diario mientras escuchan música. Al parecer, los ejercicios físicos rítmicos mejoran las funciones ejecutivas en la corteza prefrontal, es decir, la región del cerebro asociada a la toma de decisiones, pero también permiten un mejor control de las emociones, una mejor memoria de trabajo y un aumento de la atención.
Según este estudio, la forma ideal de beneficiarse del baile y el rendimiento cerebral sería con los ritmos groovy, es decir, la música pegadiza que inevitablemente te anima a ondular tu cuerpo.
“Escuchar música alegre, especialmente música con un ritmo fuerte, provoca una mayor sensación de excitación, lo que lleva a las personas a mover instintivamente sus cuerpos en sincronía con el ritmo”, explican los expertos en su informe. Para probar esta teoría, invitaron a 48 participantes de entre 18 y 26 años a participar en tres sesiones de tres minutos de aeróbicos de intensidad “muy ligera”.
Al final de estas sesiones, los participantes que informaron que sus cuerpos “resonaban con el ritmo” mientras bailaban también fueron los que mostraron una mejora en su capacidad cerebral en la corteza prefrontal.
“Estos resultados, al igual que los anteriores, apoyan la hipótesis de que el ritmo groove nos permite aumentar los beneficios cognitivos del ejercicio y sugieren que el entrenamiento audiomotor subjetivo es un mecanismo clave de este efecto estimulante”, concluyen los autores del estudio.
FUENTE: TN