📉 Bajo la gestión de Carlos Pirovano, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) atraviesa el que podría ser el peor período desde su creación. Según denunció el Espacio Nacional Audiovisual (ENA), no se aprobó ni una sola película nacional durante todo el año 2024, y la tendencia continúa en lo que va de 2025. Un hecho sin precedentes que ya fue calificado como “récord histórico negativo”.
📃 El comunicado, firmado por entidades clave como DAC, ARGENTORES, APIMA, PCI y CADICINE, fue contundente: “Pirovano es el único presidente del INCAA con CERO películas argentinas aprobadas en su gestión”. Pero más allá del dato duro, lo alarmante es que —según denuncian— no se trata de una omisión involuntaria, sino de una estrategia deliberada de vaciamiento.
🚫 En la lista de medidas que provocaron esta parálisis figuran: la eliminación de las líneas de fomento, el cierre de la ventanilla continua, la aplicación del decreto 662/2024, la supresión de la cuota de pantalla nacional y el desmantelamiento de espacios emblemáticos como el Cine Gaumont.
📉 Las consecuencias fueron inmediatas: la participación del cine argentino en la taquilla cayó del 10% al 2%, una cifra catastrófica que deja a cientos de proyectos en pausa indefinida. El golpe no es solo artístico: más de 600 mil trabajadores del sector se ven afectados, desde técnicos y guionistas hasta actores, vestuaristas y personal logístico.
💬 Desde el entorno de Pirovano no hubo declaraciones que contradijeran estos datos, pero sí se sostiene una línea clara del gobierno: ajustar y eliminar las áreas que no generen rentabilidad inmediata. Y el cine, con su lógica cultural antes que financiera, quedó en la mira.
🎭 Para muchos referentes del sector, lo que está en juego no es solo una industria: es la identidad cultural de un país que, históricamente, ha sido referente regional en producción cinematográfica.
🎥 Curiosidad que no sabías: el INCAA fue creado en 1968 y, hasta ahora, jamás había pasado un solo año sin aprobar al menos una película nacional. Incluso en crisis económicas severas, como en 2001, se mantuvieron niveles mínimos de producción. Esta es la primera vez en más de cinco décadas que el cine argentino queda completamente detenido por decisión política. 🛑📽️