Una prisión en Pendleton, Indiana, está implementando una iniciativa llamada “Forward” que permite a los reclusos con buen comportamiento cuidar gatos rescatados. Esta iniciativa busca no solo ofrecer una segunda oportunidad a los animales, sino también fomentar la responsabilidad y empatía entre los reclusos.
El programa consiste en rescatar gatos de refugios, especialmente aquellos que provienen de situaciones de maltrato y que tienen dificultades para relacionarse con humanos. Los gatos se asignan a reclusos seleccionados que se encargan de su cuidado y alimentación, convirtiéndose en sus nuevos compañeros.
Según los administradores de la prisión, la iniciativa ha mostrado resultados positivos: tanto los internos como los felinos han mejorado su conducta y han aprendido a confiar nuevamente. Hasta ahora, se han integrado 140 gatos en el programa, y solo aquellos reclusos con mejor comportamiento son elegidos para asumir esta responsabilidad.