Fue el creador de la “pizza con champagne” en los ‘90 y hoy lidera a cien mil kioskeros de la Argentina

Norberto Tomasino, conocido por ser uno de los creadores de la emblemática “pizza con champagne” en los 90, ha tenido una vida llena de altibajos. Desde sus días como socio de Pizza Banana Recoleta, donde las celebridades de la época se reunían para disfrutar de una noche de lujo y extravagancia, hasta su actual rol como presidente de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA), Tomasino ha demostrado una capacidad notable para reinventarse y salir adelante.

En los 90, Pizza Banana Recoleta no solo era famosa por sus pizzas especiales dedicadas a figuras como Amalita Fortabat y Bartolomé Mitre, sino también por ser el epicentro de la vida nocturna porteña. Tomasino recuerda esos tiempos con nostalgia y un toque de humor: “De día era un profesional serio, y de noche me convertía en el anfitrión de un negocio que marcó una época”.

Sin embargo, la vida nocturna también trajo consigo desafíos personales. Tomasino cayó en el consumo problemático de drogas, una lucha que finalmente superó gracias a su determinación y el apoyo de amigos cercanos como Moria Casán. “Ella me regaló un Shar Pei y me dijo que ese perro sería mi salvación. Y tenía razón, porque me ayudó a encontrar una nueva perspectiva y a alejarme de las tentaciones de la noche”, confiesa Tomasino.

Tras recuperarse, Tomasino se sumergió de lleno en su carrera profesional. Obtuvo un doctorado en Ciencias Económicas y comenzó a trabajar en auditorías y consultorías, incluyendo la auditoría de medicamentos para la Universidad de Buenos Aires (UBA). Su experiencia y habilidades lo llevaron a UKRA, donde primero fue consultor y luego vicepresidente, hasta que hace tres años asumió la presidencia.

Bajo su liderazgo, UKRA ha implementado importantes iniciativas, como una plataforma de e-commerce para abaratar costos y mejorar la eficiencia de los kiosqueros. Tomasino también lucha por los derechos de estos pequeños empresarios, buscando un equilibrio entre regulación y concientización en temas como la publicidad de tabaco y alcohol.

Tomasino, que ha logrado transformar su vida personal y profesional, sigue siendo un hombre apasionado por sus proyectos y comprometido con su comunidad. “La unión hace la fuerza”, afirma, mientras recuerda con cariño a sus perros Shar Pei, Isadora, Chocolina y Felicitas, que lo acompañan en sus paseos matutinos.

A pesar de su agitada agenda, siempre encuentra tiempo para nuevos desafíos, como la reciente iniciativa de la Cámara de la Industria de la Moda de Pinamar, que promete llevar glamour y creatividad a lo largo de la costa atlántica argentina.

Una curiosidad interesante de su historia es que, aunque la influencia de los animales en su vida ha sido crucial, su primer Shar Pei, Salvador, murió a los tres meses. Sin embargo, lejos de deprimirse, Tomasino adoptó otros perros rescatados, quienes han jugado un papel vital en su recuperación y bienestar emocional.

Norberto Tomasino es un ejemplo vivo de resiliencia y reinvención, demostrando que con determinación y apoyo, es posible superar los desafíos más difíciles y alcanzar nuevas alturas.