Flow: qué significado tienen los animales de la película ganadora del Oscar

La 97ª edición de los Premios Oscar dejó un hito para el cine animado independiente con la victoria de “Flow”, una película sin diálogos que sobresale por su potente narrativa visual y su conmovedora historia postapocalíptica.

Dirigida por el cineasta letón Gints Zilbalodis, “Flow” se llevó el galardón a Mejor Película Animada, convirtiéndose en la primera producción de Letonia en obtener este prestigioso reconocimiento.

La trama sigue a un grupo de animales diversos: un gato negro, un perro, un capibara, un lémur de cola anillada y un ave secretaria, quienes deben unirse para enfrentar una catastrófica inundación. La ausencia de diálogos permite que la audiencia se sumerja en la interacción entre los personajes, explorando temas como el miedo, la aceptación y la cooperación.

El protagonista es un gato de naturaleza reservada y temerosa del agua, un simbolismo que representa su miedo a lo desconocido. A lo largo del filme, desarrolla un fuerte vínculo con el ave secretaria, que lo ayuda a superar sus temores. Según explicó Zilbalodis en una entrevista con The Hollywood Reporter, esta historia nació de su cortometraje “Away” (2019), que abordaba el temor de un gato al agua, pero con el tiempo, evolucionó para tratar el miedo a los demás y la importancia de la cooperación. La voz del felino en “Flow” proviene de Miut, el gato del diseñador de sonido Gurwal Coïc-Gallas.

El perro, en contraste con el gato, es un personaje amistoso y dependiente, que aprende a tomar sus propias decisiones con el tiempo. Zilbalodis reveló que este personaje está inspirado en sus dos perros y fue diseñado para resaltar la diferencia entre la cautela y la confianza, así como las ventajas y desventajas de cada actitud.

El capibara, por su parte, representa el equilibrio y la paz dentro del grupo. Zilbalodis lo eligió por su conocida capacidad para llevarse bien con diferentes especies, incluso con depredadores. En sus redes sociales, el director mencionó que si bien se identifica más con el gato, su aspiración es ser como el capibara.

El lémur de cola anillada es el más desconfiado del grupo, reflejando la territorialidad y ocasional agresividad propia de su especie. En la vida real, estos lémures viven en grupos donde las hembras dominan sobre los machos, formando estructuras jerárquicas en las que cuidan colectivamente a las crías. En la película, aunque el lémur parece obsesionado con coleccionar objetos, este comportamiento refleja su deseo de ser aceptado en el grupo.

El ave secretaria es una presencia imponente dentro del equipo, con una elegancia y autoridad natural que lo convierten en una figura protectora. Originalmente, el director pensó en una gaviota para este rol, pero necesitaba un ave más grande y majestuosa que pudiera transportar al gato. En la vida real, este pájaro destaca por su habilidad para cazar serpientes y por su serenidad en la sabana.

Otro personaje clave en la historia es la ballena, cuyo diseño fue modificado para transmitir un aura más mística y aterradora. Aunque en realidad son animales pacíficos, en la película representa el miedo del gato a lo desconocido. Para crear su sonido, se utilizó la grabación de un tigre con problemas respiratorios, aportándole un tono más inquietante.

Uno de los momentos más llamativos de “Flow” es la escena en la que los ciervos realizan un misterioso “ciclón”, un fenómeno real en el que los renos corren en círculos para confundir a los depredadores. Este detalle, basado en investigaciones de la revista científica Live Science, es clave en el desarrollo de la historia, ya que simboliza el cierre del ciclo narrativo.

En su discurso de aceptación del Oscar, Zilbalodis destacó el poder del cine sin diálogos para transmitir emociones y conceptos universales. “Algunas de estas ideas no podría expresarlas con palabras, pero con música, sonido, movimiento y edición, puedo comunicar mucho más”, afirmó.

Este es apenas el segundo largometraje animado del director, quien ya había sido elogiado por su estilo distintivo y enfoque innovador. Agradeció a su familia, equipo y mascotas, y expresó su deseo de que este triunfo abra puertas a otros cineastas independientes. También resaltó la importancia de este reconocimiento para Letonia, un país que nunca antes había sido nominado en los Premios Oscar.

“Flow” llegó a la gala con una sólida trayectoria en la temporada de premios, habiendo ganado el Globo de Oro a Mejor Película Animada y recibido nominaciones en los Critics Choice Awards, los Annie Awards y los BAFTA. Su victoria en los Oscar fue especialmente notable al imponerse ante producciones de alto perfil como “Inside Out 2”, “The Wild Robot”, “Wallace & Gromit: Vengeance Most Fowl” y “Memoir of a Snail”.

El equipo detrás de “Flow”, conformado por los productores Matīss Kaža, Ron Dyens y Gregory Zalcman, logró superar a gigantes de la animación como Disney y Pixar con una propuesta visualmente impactante y emotiva que resalta la resiliencia, la cooperación y la supervivencia en tiempos difíciles.