Un estudio reciente sugiere que los patrones de sueño irregulares podrían aumentar significativamente el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, incluso si se duerme la cantidad recomendada de 7 a 9 horas por noche. Publicado en la revista Journal of Epidemiology & Community Health, el estudio analizó datos de más de 72,000 participantes del Biobanco del Reino Unido, evaluando la regularidad de sus horarios de sueño a través de rastreadores de actividad.
Principales hallazgos:
- Mayor riesgo cardíaco: Las personas con horarios de sueño irregulares tienen un 26% más de probabilidad de experimentar un evento cardiovascular adverso mayor (MACE), como infarto o accidente cerebrovascular.
- Independencia de la cantidad de sueño: Este riesgo elevado persiste sin importar si las personas duermen lo suficiente.
- Impactos en la salud: Los patrones irregulares pueden alterar el manejo del azúcar en sangre, el colesterol y la presión arterial, además de incrementar la liberación de hormonas del estrés.
Posibles mecanismos
Los investigadores sugieren que la irregularidad en el sueño afecta procesos clave como:
- Inflamación.
- Función inmunitaria.
- Salud endotelial (de los vasos sanguíneos).
Esto podría desencadenar enfermedades cardiovasculares y metabólicas.
Relevancia clínica
El estudio destaca la importancia de la regularidad del sueño como un componente clave en la salud cardiovascular. De hecho, la Asociación Americana del Corazón (AHA) incluyó recientemente la duración del sueño como parte de su guía de salud cardiovascular Life’s Essential 8.
Conclusión
Mantener horarios regulares para dormir y despertar podría ser tan importante como dormir lo suficiente para proteger la salud del corazón. Para más información, consulta los recursos de la AHA sobre salud cardiovascular.