El mate podría prevenir el Parkinson, según el Conicet

Un estudio realizado por especialistas del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) demostró que causa un efecto preventivo en el desarrollo del Parkinson.

Parece ser que no solo es una bebida convocante de las reuniones extensas, las charlas vespertinas o la compañía de las horas del trabajo. También y como indican los estudios explicados por el doctor Juan Ferrario, investigador del Instituto de Biociencias, Biotecnología y Biología Traslacional, el mate podría prevenir la aparición del Parkinson, trastorno progresivo que afecta el sistema nervioso y las partes del cuerpo controladas por los nervios.

El especialista, en una charla en Misiones, dio cuenta de un descubrimiento que no poco debería tomarse a la ligera, el mate podría ser un preventorio del Parkinson. Según Ferrario, las indagaciones comenzaron por resultados previos en cuanto a una infusión también popular, el café. “ La primera sospecha empezó a partir del café. Hace muchos años se demostró que entre tomadores de café hay menor incidencia a desarrollar Parkinson, esto permitió que neurólogos y científicos de todo el mundo comenzarán a estudiar la correlación entre el café y el efecto preventivo contra el Parkinson mientras, en simultáneo, se afinó la búsqueda entre hábitos y desarrollo de las enfermedades del cerebro”, detalló Ferrario. 

Posteriormente se elaboró una lista con los alimentos que pueden prevenir el desarrollo del Parkinson en los que se incluyen el té verde, el vino tinto (en bajas cantidades) y la dieta mediterránea, que incluye aceite de oliva y pescado. Esta enumeración despertó una interrogante entre investigadores nacionales, que buscaron dilucidar si  la infusión nacional es también una protectora de la salud.

Capacidad neuroprotectora: según el Conicet, el mate protege las neuronas de nuestro cerebro

Así un equipo argentino, dirigido por la neuróloga Emilia Gatto demostró que existe menor incidencia a desarrollar Parkinson entre tomadores de mate. Esta observación fue reproducida recientemente por un grupo de epidemiólogos brasileros. Ferrario luego constató estos descubrimientos con una experiencia propia que terminó por validar los efectos del mate ante la enfermedad.