El impacto positivo de hacer ejercicio junto a las mascotas: más que un animal

Hacer ejercicio no solo mejora la salud física y mental de las personas, sino que también puede tener un impacto positivo en los miembros peludos de la familia. Incluir a las mascotas en las rutinas diarias de actividad física, como caminar, correr o hacer senderismo, ofrece beneficios tanto para los dueños como para los animales.

Un estudio reciente realizado por expertos de la Colorado State University destaca que los dueños de perros tienen un 24% menos de riesgo de morir por cualquier causa, y aquellos con problemas cardíacos pueden experimentar una mejora significativa en su salud al compartir su vida con una mascota. Además, pasear al perro durante 20 a 30 minutos al día ayuda a cumplir con las recomendaciones de la Asociación Estadounidense del Corazón sobre actividad física, que sugieren entre 75 y 150 minutos de ejercicio moderado a vigoroso por semana.

Los beneficios de estas actividades no solo se limitan a los dueños. Las mascotas también ven mejoras en su salud física y mental, reduciendo problemas de comportamiento y fortaleciendo su bienestar general. Ernesto Ávila, presidente de Grupo Amascota del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal en México, señala que la actividad física también fomenta la socialización, permitiendo a los dueños de mascotas conocer nuevas personas y establecer lazos dentro de una comunidad.

El ejercicio conjunto puede incluso incluir actividades no tradicionales como “doga” (yoga con perros) o ejercicios de suelo donde las mascotas pueden acompañar a sus dueños en diferentes rutinas. Este tipo de interacción no solo fortalece el vínculo entre el humano y su mascota, sino que también mantiene mentalmente activos a los animales.

Curiosamente, un estudio de la Fundación Affinity revela que, para el 46% de los niños, las mascotas son su principal fuente de apoyo emocional después de los padres. Además, el 50% de los niños considera a sus perros o gatos como sus compañeros de juego, prefiriendo pasar tiempo con ellos antes que con videojuegos.

En definitiva, hacer ejercicio con las mascotas no solo mejora la salud física y mental de ambos, sino que también refuerza el vínculo emocional, creando una experiencia enriquecedora para toda la familia.