El Gobierno reveló el estado del INADI: 7.000 expedientes atrasados y millones gastados en sueldos y alquileres

En una movida que ha sorprendido a muchos, el gobierno de Javier Milei anunció el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI), como parte de sus medidas de reducción de gastos y reestructuración del Estado. El vocero presidencial, Manuel Adorni, comunicó en Casa Rosada que las funciones del INADI serán ahora absorbidas por el Ministerio de Justicia, liderado por Mariano Cúneo Libarona. Esta decisión se enmarca dentro de una serie de acciones que buscan optimizar los recursos del Estado, incluyendo la solicitud de renuncia a los responsables de cada una de las 43 delegaciones del INADI en el país y una notable reducción tanto en el número de empleados como en los sueldos.

El Ministerio de Justicia informó que la entidad, que contaba con un presupuesto superior a los 1.150 millones de pesos en 2023, presentaba una superestructura que no garantizaba la eficiencia en su trabajo. Se señaló que existían 7.000 expedientes sin trámite ni resolución, aunque en los últimos dos meses se lograron resolver 2.000 de ellos. La plantilla de empleados se redujo de 430 a 355 personas, acompañado de una disminución en los sueldos y en la cantidad de oficinas alquiladas.

El cierre del INADI ha generado reacciones mixtas, incluyendo una declaración de la DAIA que destaca la importancia de la entidad en la lucha contra la discriminación en Argentina. La decisión del gobierno también abre la puerta al posible cierre de otros institutos considerados por el ejecutivo como ineficientes o redundantes, siguiendo la línea de la propuesta legislativa conocida como Ley Ómnibus, que buscaba reformar profundamente la estructura del Estado argentino.

Dato curioso: El INADI fue creado en 1995 bajo la ley 24.515 y comenzó a operar dos años después con el objetivo de combatir la discriminación, la xenofobia y el racismo en Argentina. A lo largo de sus casi tres décadas de existencia, el INADI ha jugado un papel crucial en la promoción de la igualdad y el respeto entre los ciudadanos, convirtiéndose en un referente tanto a nivel nacional como internacional en la lucha contra la discriminación.