Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, confirmó que se están llevando a cabo gestiones para un encuentro con el mandatario ruso, Vladímir Putin, en busca de cumplir una de sus principales promesas de campaña: lograr el fin del conflicto en Ucrania. Desde su residencia en West Palm Beach, Trump declaró que esta reunión podría ser clave para frenar el “lío sangriento” que ha cobrado miles de vidas.
UNA PROMESA AMBICIOSA
Trump, que asumirá su segundo mandato el próximo 20 de enero, aseguró durante la campaña electoral que podría resolver la guerra entre Rusia y Ucrania “en 24 horas” a través de un acuerdo negociado. Sin embargo, la comunidad internacional, especialmente los aliados europeos y ucranianos, observa con preocupación la posibilidad de que este proceso implique concesiones significativas de Kiev frente a las demandas del Kremlin.
Rusia ha dejado en claro sus condiciones: el reconocimiento de las cinco regiones anexionadas por Moscú (Donetsk, Lugansk, Zaporiyia, Jersón y Crimea) y la renuncia de Ucrania a ingresar en la OTAN. Estas demandas han sido rechazadas de plano por Kiev, que sigue contando con el respaldo militar y económico de Estados Unidos y sus aliados.
PUTIN, ABIERTO AL DIÁLOGO
El mandatario ruso expresó su disposición a reunirse con Trump durante una sesión pública el pasado diciembre, donde afirmó que tiene “mucho de qué hablar” con el presidente electo. Según Putin, un encuentro entre ambos líderes podría abrir la puerta a un entendimiento más amplio.
EL LEGADO DE BIDEN Y LA TENSIÓN EN EUROPA
Durante la administración de Joe Biden, Estados Unidos se consolidó como el principal aliado de Ucrania, destinando más de 65.000 millones de dólares en asistencia militar desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Este respaldo fue crucial para frenar los avances rusos en el campo de batalla.
Sin embargo, la política de Trump podría marcar un giro estratégico. Su enfoque, centrado en la negociación directa, ha generado incertidumbre entre las autoridades europeas y ucranianas, quienes temen que este cambio signifique ceder terreno a Moscú.
¿UN ACUERDO INMINENTE?
Aunque aún no se ha definido una fecha para el encuentro, Trump afirmó que las gestiones avanzan y que su equipo mantiene “mucha comunicación” con líderes mundiales, incluyendo al presidente chino, Xi Jinping. Este acercamiento refuerza la intención del republicano de reposicionar a Estados Unidos en el escenario geopolítico global.
CURIOSIDAD HISTÓRICA
Si Trump logra concretar una reunión con Putin y avanzar hacia un acuerdo de paz, se sumará a una corta lista de líderes estadounidenses que han logrado negociaciones significativas con Rusia. Uno de los ejemplos más recordados es la Cumbre de Reykjavik en 1986, cuando Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov discutieron el desarme nuclear, sentando las bases para el final de la Guerra Fría.