La numerología es una filosofía que estudia la relación entre los números con el universo y con los seres humanos. Por lo que, a través de los números de tu fecha de nacimiento podrás obtener datos de tu personalidad o detalles de tu vida.
Entonces, a través de la filosofía de la numerología podés descubrir cuál es tu enfermedad karmática, es decir, la afección que padeciste en tu vida pasada o que incluso te causó la muerte y que te afecta en esta vida. ¿Has notado algún problema de salud que se repite constantemente?
abe destacar que podés seguir conectado a tu enfermedad karmática o no, pero esto no significa que vayás a morir por esa razón, también en esta vida, sino que debés poner atención especial a tu salud en esos puntos.
Dime en qué mes naciste y te diré cuál es tu enfermedad karmática
- Enero y Octubre: es probable que tengás problemas en la columna vertebral, hipertensión o problemas cardíacos.
- Febrero o Noviembre: podés tener problemas en el aparato digestivo o problemas emocionales.
- Marzo o Diciembre: se relacionan con problemas en el hígado, vesícula o cervicales.
- Abril: tu enfermedad kármica tiene que ver con el sistema nervioso y podés tener huesos frágiles y sufrir fracturas.
- Mayo: este mes está relacionado con problemas en la tiroides y en el sistema respiratorio, y presión arterial baja.
- Junio: lo tuyo son los problemas circulatorios, diabetes y problemas renales.
- Julio: es probable que padezcás de enfermedades mentales, drogadicción o anemia (problemas en la sangre).
- Agosto: podés sufrir problemas dentales, en los huesos, en la piel o el bazo.
- Septiembre: este mes se relaciona con los problemas en el sistema urogenital, inflamaciones e infecciones constantes.
En el caso de que no presentés ninguno de estos síntomas de la enfermedad kármica que le corresponde a tu mes de nacimiento, significa que no estás cargando con ese karma de tu vida pasada y que lograste cortar el lazo.
Pero, si te identificaste por completo con alguna de esas enfermedades, entonces procurá tener una buena alimentación, realizar ejercicio, acudir a terapia psicológica (si es necesario) y hacerte controles médicos anuales.