Hoy en día, la expectativa de vida es más alta que nunca, y tener 60 años ya no significa estar “viejo”. Sin embargo, el deterioro cognitivo asociado a la edad y las enfermedades neurodegenerativas siguen existiendo. Aun así, aunque en la adultez se produzcan cambios en las capacidades mentales, esto no implica necesariamente una pérdida irreversible.
Aquí es donde entra en juego la estimulación cognitiva, un recurso fundamental para no solo mantener, sino también fortalecer las funciones cerebrales.
¿Qué es la estimulación cognitiva?
Mantener el cerebro activo es clave para llevar una vida más plena y satisfactoria. La licenciada en Psicología Martina Miguel, miembro del Departamento de Neuropsicología de INECO, explica:
“La estimulación cognitiva consiste en realizar actividades diseñadas para promover y fortalecer las funciones del cerebro, como la memoria, la atención, el lenguaje, el razonamiento y la toma de decisiones.”
El mayor beneficio de estos ejercicios es que fomentan la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro de adaptarse y crear nuevas conexiones neuronales. Cuantas más conexiones se generen, mayor será la reserva cognitiva, lo que puede ayudar a reducir los efectos del envejecimiento.
Si bien la estimulación cognitiva no previene por completo las enfermedades neurodegenerativas, sí es un factor protector que fortalece la capacidad del cerebro para afrontar cambios y dificultades.
“El aumento de la expectativa de vida es tanto un desafío como una oportunidad para un envejecimiento saludable. No se trata solo de vivir más años, sino de disfrutarlos con calidad de vida, y la estimulación cognitiva es una gran herramienta para lograrlo”, agrega la experta.
Actividades recomendadas para estimular el cerebro
Los especialistas de INECO recomiendan una serie de actividades, respaldadas por la ciencia, para mantener el cerebro activo en la vida diaria:
🧩 Juegos de lógica y estrategia: Ajedrez, rompecabezas, sudokus y crucigramas son excelentes para entrenar la memoria de trabajo, la planificación y la resolución de problemas.
📖 Lectura: Leer libros no solo mejora el vocabulario, sino que también activa la atención y fortalece la memoria.
🎶 Aprender algo nuevo: Estudiar un idioma, tocar un instrumento musical o realizar actividades manuales como la pintura y la cerámica favorece la memoria, la concentración y, en algunos casos, la coordinación motriz.
🗣️ Interacción social: Relacionarse con otras personas es clave para la salud mental, ya que reduce el riesgo de aislamiento, un factor determinante en el deterioro cognitivo.
💪 Hábitos saludables: La estimulación cognitiva es más efectiva cuando se complementa con una vida activa, una alimentación equilibrada y un buen descanso.
Mantener el cerebro activo no solo ayuda a prevenir el deterioro cognitivo, sino que también contribuye a una vida más plena y satisfactoria. ¡Nunca es tarde para empezar!