Carlos Inzillo, el Señor Jazz: Los 40 años de Jazzologia y su amor por Racing club

El 4 de septiembre de 1984 marcó el inicio de un ciclo que, contra todo pronóstico, logró mantenerse vigente durante cuatro décadas ininterrumpidas. Carlos Inzillo, periodista, gestor cultural y amante del jazz, creó Jazzología, un programa que ha dejado huella en la vida cultural de Buenos Aires. Lo que comenzó como una iniciativa en la sala Enrique Muiño del Centro Cultural San Martín se convirtió en un punto de referencia del jazz en Argentina, un ciclo que ha resistido los embates del tiempo, atravesando distintos gobiernos y cambios en la escena musical.

El nacimiento de un ciclo emblemático

Inzillo cuenta que nunca imaginó que Jazzología llegaría tan lejos, especialmente siendo parte de una institución pública. La primera edición tuvo como protagonista a Hernán Oliva, quien junto a su cuarteto dejó una impresión duradera en el público que llenaba la sala. El ciclo nació en un contexto de efervescencia cultural con el regreso de la democracia y la revitalización del Centro Cultural San Martín, que pasó de tener 25 actividades mensuales durante la dictadura a más de 250 en 1984. En este marco, Inzillo, un apasionado del jazz desde niño gracias a la influencia de su padre, decidió crear un espacio semanal dedicado a la música que más lo emocionaba.

Inspirado por Rayuela de Julio Cortázar, Inzillo bautizó el ciclo Jazzología, en referencia a las reuniones de jazz que describía el autor argentino en su novela. En un principio, el programa se enfocó en el jazz clásico, pero con el paso de los años, fue abriendo sus puertas a diferentes corrientes, desde el bebop hasta las fusiones más contemporáneas, sin perder la esencia que lo caracteriza: un espacio gratuito para la difusión de la música en vivo.

Cuatro décadas de jazz en Buenos Aires

A lo largo de estos 40 años, Jazzología ha sido testigo de grandes momentos en la historia del jazz en Argentina. Por su escenario han pasado figuras legendarias como el Gato Barbieri, Hugo Pierre y Jorge Navarro, así como músicos internacionales que, gracias al apoyo de diversas embajadas, pudieron presentarse en el ciclo. Inzillo destaca que el público nunca faltó, a pesar de que el jazz no siempre estuvo en su apogeo en la ciudad. Curiosamente, aunque el programa comenzó en un momento de menor relevancia para el género, siempre hubo un público fiel, que incluso provenía de otros mundos musicales, como el pop o el blues.

El programa también tuvo su proyección en la televisión a través del Canal de la Ciudad, y fue inmortalizado en la película Señor Jazz, que relata la vida y obra de Inzillo. Además, en 2017, fue declarado Personalidad destacada de la Cultura por la Legislatura porteña, un reconocimiento que llegó sin que él lo buscara.

Inzillo y su pasión por Racing

Pero además de su amor por el jazz, Carlos Inzillo es un apasionado hincha de Racing Club, equipo del que se confiesa seguidor desde que, siendo niño, asistió a la inauguración del Cilindro de Avellaneda. A lo largo de los años, ha vivido las alegrías y las frustraciones del fútbol, siempre fiel a su equipo. Sin embargo, lamenta el incremento de la violencia en el deporte, algo que, según él, antes no existía con tanta intensidad. La rivalidad se ha transformado en odio, y esto le preocupa profundamente.

Un pequeño milagro cultural

El legado de Jazzología es un testimonio del amor incondicional de Inzillo por la música y su capacidad de resistencia ante las adversidades. A pesar de los escasos recursos y las dificultades, el ciclo ha sobrevivido y prosperado, siendo un faro de cultura en la ciudad de Buenos Aires. Su historia nos recuerda que, con pasión y dedicación, es posible crear algo duradero, incluso en un entorno cambiante y a menudo adverso.