La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) quedó en el centro de una investigación judicial en Estados Unidos luego de que tres jueces federales autorizaran el acceso a información bancaria relacionada con sus contratos internacionales. La medida permitió detectar movimientos millonarios que habrían sido gestionados fuera del control institucional, a través de un presunto circuito financiero paralelo.
Según la documentación judicial, se registraron transferencias por más de 260 millones de dólares entre 2022 y 2025 en cuentas de entidades como Bank of America, Citibank, JP Morgan y Synovus. Los fondos estarían vinculados a ingresos por sponsoreo, derechos de transmisión y partidos amistosos de la selección argentina, canalizados mediante la firma TourProdEnter LLC, constituida en Florida en agosto de 2021 y designada luego como agente comercial exclusivo de la AFA en el exterior.
Los registros bancarios indicarían que el dinero proveniente de contratos internacionales no habría ingresado a las cuentas de la AFA en Argentina, sino que permaneció bajo control de la empresa estadounidense. Parte de esos fondos, además, habría sido derivada a sociedades radicadas en Florida y a estructuras offshore en Islas Vírgenes Británicas.
Frente a la difusión de estas revelaciones, la AFA emitió un comunicado oficial en el que rechazó las publicaciones periodísticas y defendió la legalidad de su vínculo con TourProdEnter LLC. “La AFA mantiene un contrato vigente con dicha firma, que fue oportunamente analizado por tribunales de la Argentina y de los Estados Unidos, sin que se haya detectado irregularidad alguna”, sostuvo la entidad.
En el mismo texto, la AFA recordó que la denuncia original fue presentada por el empresario Guillermo Tofoni ante la Justicia argentina, en una causa que culminó con el sobreseimiento de sus autoridades en septiembre de 2023, fallo que fue confirmado por instancias superiores en noviembre de ese año y en abril de 2024. Según el comunicado, tras el cierre del expediente en el país, Tofoni impulsó nuevas denuncias en Florida, las cuales también fueron rechazadas y archivadas por la Justicia estadounidense.
La entidad presidida por Claudio Tapia cuestionó además el rol de algunos sectores políticos y mediáticos, al señalar que las acusaciones buscan generar “desgaste institucional y desestabilización” de la conducción actual, que lleva nueve años al frente de la AFA.
“La Justicia argentina y la estadounidense han tenido plena oportunidad de evaluar el vínculo contractual entre las partes, concluyendo que se encuentra debidamente ajustado a derecho”, remarcó el comunicado, en el que también se instó a los medios de comunicación a verificar fuentes y fallos judiciales antes de difundir información.
La investigación en Estados Unidos continúa generando repercusiones, mientras la AFA insiste en que no existieron irregularidades y que todas sus relaciones comerciales internacionales se encuentran dentro del marco legal.