😢 En Reino Unido, una mujer encontró una salida laboral insólita para atravesar su propio duelo: se convirtió en “llorona profesional”, cobrando alrededor de 60 dólares por hora para asistir a funerales fingiendo ser una amiga o pariente lejana del difunto.
🎭 Con historias inventadas y un sólido entrenamiento actoral, logra infiltrarse con naturalidad entre los asistentes. “A veces no conocés al que está en el ataúd, pero igual tenés que estar a la altura del dolor colectivo”, relató. Cuando las emociones no fluyen de forma espontánea, confiesa que apela a recursos como escuchar canciones tristes o recordar escenas desgarradoras de series para activar las lágrimas.
📸 La historia rápidamente se volvió viral y generó todo tipo de reacciones. Mientras algunos celebran la creatividad y la osadía de transformar el drama en ingreso, otros la acusan de ser una impostora emocional. “Es un negocio raro, pero alguien tenía que hacerlo”, se defendió.
🗨️ “Una vez, una señora me abrazó después del entierro y me dijo que mi dolor la había conmovido profundamente… No supe cómo reaccionar”, contó entre risas la actriz del duelo.
📲 Como era de esperarse, ya tiene lista de espera para nuevos servicios. Funerales de desconocidos, pero también velorios contratados por familiares que quieren asegurarse de que el evento tenga “un clima emocional adecuado”.
📌 Curiosidad que no muchos conocen: La figura de la “llorona” no es nueva. En muchas culturas antiguas —como la egipcia o la griega— se contrataban mujeres para llorar en los funerales como muestra pública de respeto y dolor. En algunas zonas rurales de Latinoamérica, esta práctica aún se mantiene, aunque ahora con menos glamour que en los virales de TikTok.