📍 A solo 50 kilómetros de Roma, una antigua ciudad romana llamada Falerii Novi fue completamente mapeada sin necesidad de excavar un solo metro de tierra. ¿La clave? Una tecnología que permite “ver” bajo la superficie.
🛰️ Un grupo de arqueólogos de las universidades de Cambridge y Gante utilizó un radar de penetración terrestre (GPR, por sus siglas en inglés) para crear un mapa detallado de esta ciudad del año 241 a.C., ubicada en el valle del río Tíber. Lo hicieron remolcando el radar con un vehículo tipo quad que recorrió más de 30 hectáreas, realizando una medición cada 12,5 centímetros.
🧱 Lo impactante no es solo la tecnología, sino lo que encontraron: un templo, termas con piscina y red de tuberías, un mercado, y hasta un monumento ceremonial con columnas, el llamado porticus duplex. Todo, intacto bajo tierra, sin haber sido alterado por edificaciones modernas.
🔎 “La resolución del radar es tan alta que se pueden ver detalles como las paredes internas de los edificios”, explicó Martin Millett, investigador de Cambridge. Una de las sorpresas fue descubrir que los edificios no seguían un diseño uniforme, a diferencia de otras ciudades romanas como Pompeya.
📊 Aunque ya se había usado esta tecnología en sitios más pequeños, nunca se había aplicado con tal nivel de detalle y en una ciudad completa. Este estudio, publicado en la revista científica Antiquity, marca un antes y un después para la arqueología.
🧠 El procesamiento de los datos no es sencillo: requiere 20 horas por hectárea. Por eso, los investigadores apuntan a automatizar el análisis y replicar el modelo en lugares como Mileto (Turquía) o Nicópolis (Grecia).
🧩 Curiosidad histórica: Falerii Novi fue construida como una especie de “castigo” por parte de Roma, que obligó a trasladar a los habitantes de una ciudad rebelde cercana. Durante siglos, su existencia fue más una leyenda que una certeza… hasta que la ciencia la sacó del olvido, sin levantar ni una palada de tierra. 🌍