👷♂️ En 2020, Khaby Lame era un obrero más, trabajando por salario mínimo en una fábrica de Italia. En 2022, ya era el creador más seguido del planeta en TikTok, cobrando 750.000 dólares por publicación patrocinada. Una historia meteórica… que hoy parece estar chocando con la realidad.
🚨 En los últimos seis meses, su imperio digital empezó a tambalear.
🔥 los escándalos que lo pusieron contra las cuerdas
🗣️ Todo empezó con un posteo contra el racismo. Fue claro, honesto, directo. Pero para algunos seguidores, “demasiado político”. Miles dejaron de seguirlo.
🧡 Él respondió sin miedo:
👉 “No me importan los números; me importan sus corazones.”
👎 Luego vino el segundo golpe: viejos clips suyos comenzaron a circular, acusándolo de sexismo. Los hashtags tipo #KhabyEsProblemático inundaron TikTok. Aunque en un principio la polémica incluso lo favoreció, sumando visibilidad… fue solo un alivio momentáneo.
⚔️ guerra de seguidores y la caída del trono
👑 Por un tiempo, Khaby superó a Charli D’Amelio, su eterna rival en seguidores. La competencia generó una guerra entre fandoms, que elevó aún más la tensión.
💬 Algunos usuarios fueron lapidarios:
👉 “Solo lo apoyamos para bajarla a Charli, no porque fuera gracioso.”
📉 Pero tras ganar esa batalla, el entusiasmo se diluyó. Bajó el ritmo: de 6 o 7 videos diarios, pasó a apenas 1 o 2 por semana… casi todos publicidades. Los fans sintieron que se había vendido.
🎬 ¿un final o una transición?
📺 Hoy, Khaby Lame se está volcando al cine y la televisión. Su presencia en TikTok es casi simbólica.
🧩 Entonces, ¿cayó Khaby o solo cambió de juego?
🤔 Tal vez simplemente está evolucionando. Lo que está claro es que, en la jungla de las redes, la fama es tan fugaz como viral.
🎥 curiosidad que pocos saben: Khaby jamás habló en sus primeros 200 videos. Ese silencio, lejos de ser timidez, fue una estrategia pensada: como inmigrante senegalés en Italia, dominaba mejor el lenguaje corporal que el idioma… y lo convirtió en su marca personal. 🔥