Volver a comer carne después de mucho tiempo: ¿por qué el cuerpo reacciona así?

Náuseas, diarrea o malestar general: muchas personas que retoman el consumo de carne tras meses de dieta veggie lo sienten como una bomba en el cuerpo. Aunque la digestión no “olvida”, sí se adapta, y el shock puede ser real.

Después de meses —o incluso años— sin probar carne, muchas personas se sorprenden al reincorporarla a su dieta. El resultado: síntomas inesperados como pesadez estomacal, náuseas o hasta diarrea, que han sido relatados en redes y foros por quienes vivieron esta experiencia en carne propia.

Pero ¿el cuerpo realmente deja de saber cómo digerir la carne? Según especialistas, no se pierde la capacidad digestiva, pero sí hay un ajuste temporal: la microbiota intestinal y las enzimas digestivas se adaptan a lo que comemos habitualmente.

💡 Un estudio publicado en Nature (David et al., 2014) reveló que la flora intestinal puede cambiar en pocos díasdependiendo de la dieta. Al reintroducir alimentos de origen animal, se alteran las bacterias encargadas de descomponer grasas y fibras, lo que puede generar malestares al principio.

También influye el contenido graso y el método de cocción de la carne. Técnicas como el sous vide pueden hacerla más fácil de digerir, mientras que las frituras o cortes con mucha grasa pueden resultar más pesados.

Especialistas recomiendan un regreso progresivo: empezar con porciones pequeñas (como si fuera un condimento), sumar platos mixtos (tipo guisos o ensaladas con carne) y priorizar métodos de cocción suaves. Todo, sin dejar de lado una dieta diversa, con alimentos frescos, vegetales, granos y fermentados que nutren a las bacterias buenas del intestino.