Pedro Sánchez arremete en Davos contra los “tecnomultimillonarios” y propone acabar con el anonimato en las redes sociales

Durante su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lanzó fuertes críticas contra los propietarios de las redes sociales, calificándolos de “tecnomultimillonarios” que, además de acumular poder económico, buscan ejercer influencia política sin ocultarlo. Esta intervención se dio en un encuentro de alto nivel, al que asisten líderes globales, ministros y empresarios influyentes.

Sánchez aprovechó la ocasión para anunciar que propondrá a la Unión Europea la eliminación del anonimato en las redes sociales, argumentando que, de la misma manera que no se puede andar por la calle con una careta o conducir sin carnet, los usuarios deberían estar identificados en plataformas digitales. Además, sugirió que los dueños de estas redes sean responsables penalmente por los contenidos que se difunden a través de ellas y que se obligue a las empresas a hacer públicos sus algoritmos para poder evaluarlos. “Estamos permitiendo que la gente actúe de manera impune. En democracia, la impunidad no es un derecho”, subrayó el mandatario.

Inspirándose en uno de los lemas más conocidos de Donald Trump, “Let’s make social media great again” [hagamos que las redes sociales vuelvan a ser grandes otra vez], Sánchez se mostró decidido a cambiar el rumbo de las plataformas digitales, que a su juicio han perdido su objetivo original de unir a las personas y fortalecer las democracias.

El presidente destacó el “extraordinario desempeño económico, social y ambiental” de España en los últimos años, argumentando que el país se ha convertido en una de las economías de mayor crecimiento, reduciendo la desigualdad y las emisiones de gases de efecto invernadero. En su discurso, también defendió el modelo socialdemócrata de su gobierno frente a las políticas radicales que, según él, llevaron al caos en el pasado.

El impacto negativo de las redes sociales

Sánchez recordó cómo las redes sociales, en sus inicios a principios de los 2000, prometieron transformar la sociedad, conectar a las personas y hacerlas más participativas en la vida política y social. Sin embargo, para el presidente, esta promesa se ha visto traicionada por las “enormes desventajas” que las redes sociales han traído consigo. Entre ellas, destacó el ciberacoso, los discursos de odio, los delitos sexuales, las violaciones de la privacidad y el aumento de la ansiedad, violencia y soledad en la sociedad.

“Lejos de empoderar a las personas y unir a la humanidad, estas plataformas han concentrado el poder y la riqueza en manos de unos pocos, a costa de nuestra cohesión social, salud mental y democracias”, afirmó. También criticó cómo las redes sociales han polarizado y simplificado el debate público, facilitando la manipulación y la desinformación, con consecuencias negativas para las democracias y la participación política.

Para Sánchez, el sistema actual ha sustituido el ejercicio democrático por un juego de “me gusta” y manipulación, donde las grandes plataformas digitales y actores como potencias extranjeras y fuerzas antisistema han distorsionado la verdadera esencia del debate público.


Este discurso refleja la creciente preocupación por el impacto de las redes sociales en la sociedad y las democracias, planteando la necesidad de un mayor control y responsabilidad por parte de las empresas que las gestionan.