El Gobierno argentino ha introducido una nueva norma que promete revolucionar los trámites burocráticos en el país. Bajo el nombre de “Silencio Positivo”, la medida establece que, en caso de no recibir una respuesta dentro del plazo estipulado para un trámite administrativo, este será automáticamente aprobado. La medida se oficializó a través de la Decisión Administrativa 836/2024, publicada el lunes 26 de agosto en el Boletín Oficial.
¿QUÉ ES EL “SILENCIO POSITIVO”?
El “Silencio Positivo” es una herramienta que busca simplificar y acelerar los procedimientos administrativos. La normativa establece que, si un ciudadano presenta una solicitud ante la administración pública y no obtiene una resolución dentro del tiempo estipulado, el trámite se considerará aprobado por defecto. Esto aplica tanto a las reparticiones de la Administración Pública Central como a los organismos descentralizados y desconcentrados.
CUÁNDO ENTRARÁ EN VIGENCIA
La implementación de esta medida será gradual. A partir del 1° de noviembre de 2024, el “Silencio Positivo” se aplicará a las reparticiones de la Administración Pública Central y los organismos desconcentrados. Luego, desde el 1° de diciembre de 2024, comenzará a regir para los organismos descentralizados. La norma será aplicable a los trámites que se realicen a través de la Plataforma de Trámites a Distancia (TAD) o cualquier otro sistema utilizado por las reparticiones involucradas.
EXCEPCIONES Y ÁMBITOS CRÍTICOS
Es importante señalar que el “Silencio Positivo” no se aplicará en áreas críticas como la salud pública, la protección del medio ambiente, la prestación de servicios públicos esenciales o los derechos sobre bienes del dominio público. En estos casos, debido a la naturaleza de los trámites y su impacto potencial, se requiere una evaluación exhaustiva y una respuesta explícita por parte de las autoridades competentes.
EL OBJETIVO DE LA NUEVA NORMA
La iniciativa pretende corregir una de las principales críticas que reciben los trámites administrativos en Argentina: la demora excesiva y la falta de respuesta por parte de las autoridades. Con el “Silencio Positivo”, el Gobierno busca garantizar la eficiencia en la resolución de trámites, reducir la burocracia y otorgar mayor poder a los ciudadanos al evitar la arbitrariedad de los funcionarios.
Esta norma representará un cambio significativo en la relación entre los ciudadanos y la administración pública, ya que obligará a las autoridades a ser más eficientes en sus respuestas. Además, la medida aplicará no solo a los trámites iniciados a partir de la fecha de vigencia, sino también a aquellos que ya están en curso y aún no han sido resueltos.