Milagros Pirán, una argentina de 26 años que reside en Ciudad de México desde hace dos años, ha provocado un intenso debate sobre los estándares de belleza y la presión social en Argentina en comparación con México. En un video de TikTok que se ha vuelto viral, Milagros compartió sus sentimientos con franqueza, expresando que al regresar a Buenos Aires se siente “fea y gorda”, mientras que en México se siente segura y confiada.
En un diálogo con medios locales, Milagros profundizó sobre su experiencia, destacando las diferencias culturales que ha observado entre ambos países. “Hay una presión social en Argentina que cuando uno emigra se da cuenta”, admitió. “Cuando se acerca el momento de llegar a Buenos Aires ya te empezás a estresar. Te ves fea, gorda. Es horrible decirlo, pero siento que la sociedad argentina es mucho más tóxica que otras sociedades”.
La joven argentina, certificada como Health Coach en Nutrición Holística, compartió anécdotas de su vida en México, donde se siente liberada de los patrones culturales que en Argentina le exigían una determinada imagen corporal y un tipo de vestimenta a la moda. “Me pasa que en México me siento una diosa”, afirmó con seguridad. “Me pongo cualquier cosa y no me importa. Me visto como quiero. Pero cuando se acerca el momento de viajar a Buenos Aires me agarra como ese miedo de no ser lo suficiente para esa sociedad”.
El constante bombardeo de imágenes y mensajes que promueven un ideal de belleza inalcanzable en Argentina es algo que Milagros considera perjudicial y discriminatorio. “Creé un espacio para hablar de situaciones que realmente salen de muy adentro mío”, compartió. “Eso afecta y genera ansiedad. Es muy flashero volver. Siento que no estoy lista para Argentina mientras que acá siempre me siento lista”.
La experiencia de Milagros ha resonado en muchas mujeres que se identifican con sus luchas y desafíos. A través de sus redes sociales, donde cuenta con una audiencia de más de 100 mil seguidores, continúa compartiendo sus reflexiones y experiencias para promover un mensaje de aceptación y amor propio entre las mujeres argentinas. “Al irme de Argentina me di cuenta que estaba contaminada por cosas que creía que no me afectaban”, reflexionó. “Por eso, repito, la sociedad te termina empujando y te dejás llevar por la moda”.
Milagros es oriunda de San Isidro pero actualmente está instalada en el barrio de Polanco. Comparte un departamento con su novio, con el que sale desde hace siete años, y se mudó a México para acompañarlo a él en su nuevo trabajo.
A pesar de que cuenta con una residencia temporal que le permite trabajar, tener obra social y cuenta bancaria; ella continúa desempeñándose en el área de marketing de la empresa de logística de su familia y lo hace de manera remota.
La última vez que había visitado Buenos Aires fue en noviembre de 2023. Al principio venía cada dos meses, pero esta vez fueron seis y ya extrañaba mucho. Llegó la semana pasada, tiene planeado quedarse hasta el 27 de mayo y después tomarse unas vacaciones con amigas.
“Los primeros días de junio nos vamos para España. Tenemos otra amiga que está viviendo en Barcelona pero que se vuelve a la Argentina así que vamos a acompañarla para que haga su mudanza. Nos vamos a quedar tres semanas”, contó Milagros.
Mientras disfruta de su estadía junto a sus seres queridos, la joven sigue atenta a sus redes y comparte sus experiencias en Buenos Aires. Para su sorpresa, son muchas las extranjeras que le escriben para desahogarse. “Vivo en España y en las tiendas soy talle M de calza cuando en Argentina soy XXL. Una locura total”, le comentó una usuaria.
La mayoría coincide en que la exposición constante a imágenes y mensajes que promueven un ideal de belleza inalcanzable o poco realista en Argentina es lo que lleva a las chicas a desarrollar una mirada crítica hacia su propio cuerpo; y eso es precisamente lo que Milagros busca combatir fomentando la aceptación y el amor propio.
En un contexto donde el paradigma estético está en constante evolución y las redes sociales están derribando estereotipos, Milagros se posiciona como una voz de cambio y empoderamiento femenino. Su historia de superación y su lucha por la aceptación personal inspiran a muchas mujeres a abrazar su propia belleza única y desafiar los estándares poco realistas impuestos por la sociedad.