Noori Choi, un científico de la Universidad de Nebraska-Lincoln, ha ideado un innovador método para estudiar la comunicación entre arañas, utilizando inteligencia artificial (IA) y micrófonos pequeños. Esta técnica sin precedentes ofrece nuevas perspectivas sobre cómo estos arácnidos se comunican a través de movimientos sutiles de sus patas, desde disputas territoriales hasta rituales de cortejo.
El método convencional para examinar estos movimientos implica el uso de un vibrómetro láser, pero su costo y sensibilidad limitan su implementación. Choi vio en la IA una solución potencial para este desafío. Se aventuró en un área boscosa al norte de Mississippi, recolectando 39,000 horas de grabaciones y más de 17,000 series de vibraciones.
El entorno resultó ser un “vibropaisaje” complejo, lleno de diversas especies animales y factores sonoros como el viento y el paso de aviones. Sin embargo, el sistema basado en IA permitió filtrar los sonidos no deseados y distinguir los patrones de comunicación de distintas especies de arañas.
Este enfoque no solo proporciona una comprensión más profunda de los comportamientos de las arañas, sino que también abre nuevas posibilidades para monitorear la salud de los ecosistemas. Choi destaca la importancia de estudiar a estos artrópodos, ya que su colapso podría tener efectos significativos en todo el ecosistema.
Los resultados de esta investigación, publicados en la revista Communications Biology, destacan el potencial de la inteligencia artificial para desentrañar los misterios de la naturaleza y subrayan la importancia de preservar la biodiversidad para mantener el equilibrio de los ecosistemas.
“Un análisis más detallado arrojó nuevos conocimientos fascinantes sobre los comportamientos de los arácnidos, en particular una superposición de la frecuencia acústica, el tiempo y el espacio de señalización entre las especies hermanas”, observa la fuente. “Además de abrir métodos completamente nuevos para observar el comportamiento de los arácnidos, la combinación de micrófonos y aprendizaje automático también podría ayudar a monitorear la salud general de un ecosistema”, añade.