En una inusual pero impactante decisión, Marlene Elgerhorn, la joven heredera de la gigante empresa química BASF, ha rechazado el 90% de la impresionante fortuna que recibió tras la muerte de su abuela, la difunta Traudl Engelhorn-Vechiatto, quien ostentaba el lugar 687 en la lista Forbes de las personas más ricas del mundo. A sus 31 años, Marlene se ha convertido en una figura destacada al pedir un sistema tributario más ambicioso para los ricos y abogar por una redistribución de la riqueza.
Herencia Millonaria: Marlene Elgerhorn, residente en Viena, heredó la asombrosa cifra de 4.000 millones de euros tras la partida de su abuela. Sin embargo, la joven ha decidido renunciar al 90% de la fortuna, argumentando que no desea ser tan rica y busca contribuir de manera significativa a la sociedad.
Acción Benéfica: En un gesto que ha sorprendido a muchos, Marlene ha destinado el dinero restante a fines benéficos. Además, ha lanzado un proceso de selección para distribuir la mayor parte de su herencia entre 50 jóvenes austriacos mayores de 16 años, con el objetivo de fomentar ideas beneficiosas para la sociedad.
Activismo Tributario: La heredera de BASF ha elevado su voz en el Foro de Davos, exigiendo un sistema tributario más ambicioso que obligue a los más ricos a contribuir más. Marlene ha presentado una carta titulada “Pray to Pay More” firmada por más de 250 personas adineradas de todo el mundo, destacando la necesidad de una redistribución de la riqueza.
Desafío a los Políticos: Ante la inacción política en el tema de redistribución de la riqueza, Marlene Engelhorn ha asumido la responsabilidad de hacerlo por sí misma. Su movimiento, llamado “Tax me now”, busca influir en la revisión del actual modelo fiscal y desafiar a los políticos a tomar medidas más contundentes.
¿Sabías que el movimiento de Marlene Engelhorn ha enviado 10.000 cartas a ciudadanos austriacos de más de 16 años seleccionados al azar, buscando ideas beneficiosas para redistribuir el 90% de su herencia? Las sesiones de trabajo se llevarán a cabo en la encantadora ciudad de Salzburgo entre marzo y junio, con todos los gastos cubiertos. Una iniciativa única que podría marcar un precedente en la redistribución de la riqueza a nivel global.