El Gobierno anunció la renovación del programa “Cuota simple” hasta fin de año, permitiendo hasta 12 cuotas con una tasa nominal anual del 50% en 35 rubros. Esta medida busca estimular el consumo y aliviar la carga financiera para los compradores, especialmente en un contexto de desaceleración económica.
La decisión de ampliar el programa a todos los rubros, sin subsidio de tasa por parte del Banco Central, pretende mantener el impulso del consumo sin comprometer la estabilidad macroeconómica. Aunque la tasa del 50% puede parecer alta, es considerablemente más baja que otras opciones de financiamiento disponibles en el mercado, lo que podría hacerla atractiva para algunos consumidores.
Sin embargo, surge la pregunta: ¿Conviene endeudarse a 12 meses en un contexto de inflación en descenso y tasas decrecientes? A pesar de estas consideraciones, la extensión del programa es bien recibida por sectores comerciales y productivos, que ven en esta medida una oportunidad para reactivar las ventas y mantenerse a flote en un año desafiante.
Con la inclusión de nuevos rubros como materiales para la construcción y turismo, se espera que más sectores puedan beneficiarse de esta iniciativa. Ahora queda por verse cómo responderá el mercado y si esta medida logrará el impacto esperado en el consumo y la economía en general.