Vivir bajo asedio en Israel e Irán: cómo es el día a día en medio del fuego

🏙️ 1. La rutina se convierte en supervivencia

  • En Israel, especialmente en localidades cercanas a Gaza o la frontera, sonar de sirenas (red alert) es parte de la vida diaria. Al oir el bip, hay entre 30 y 60 segundos para interrumpir lo que estás haciendo—sea trabajar, estudiar o simplemente estar en casa—y correr a un refugio antiaéreo o “mamad” (una mini-shelter dentro de departamentos) .
  • En Irán, desde mediados de junio, misiles y drones israelíes han caído sobre Tokio, ciudades como Teherán y regiones más rurales . Ello obliga a cancelar bodas, cerrar comercios, desviar transporte y mantener la alerta constante.

💣 2. Bombas, alertas y vida interrumpida

  • Cuando las sirenas suenan en Israel, se siente un instante de pánico:
    “El corazón se acelera, los oídos zumban. Corrés hacia un refugio estrecho y oscuro. Todo tiembla si hay impacto cercano.”
    Muchos describen una sensación como si la piel vibrara antes de escuchar la explosión .
  • En Irán, según reportan vecinos de Teherán, en un segundo estabas cocinando, en el otro la casa sacudida: cristales volaban, las paredes crujían, y había que abrazarse para no desplomarse .

🏢 3. Trabajar y estudiar en estado de guerra

  • En Israel, escuelas suelen cerrar o mantener clases online. Las guardias de Home Front Command inspeccionan refugios escolares, entrenan a los docentes en protocolos de supervivencia y mantienen centros comunitarios blindados abiertos durante todo el día
  • En Irán, los hospitales están colapsados: las salas quirúrgicas vacías por cortes de luz, médicos que operan con linternas y pacientes en pasillos sin medicación adecuada . Ir a trabajar implica atravesar ruinas, sortear toque de queda inesperados, y caminar bajo amenaza de cohetes intermitentes.

🚰 4. Cuidados básicos: agua, electricidad, miedo

  • En Israel, el servicio sigue funcionando, pero los cortes de luz son frecuentes. Céspedes y ruedas de carros explotan en calles si hay ataque indirecto. Los trenes blindados circulan en horario restringido .
  • En Irán, la infraestructura está fallando: luz intermitente, agua cada dos días en algunos sectores, combustible escaso, transporte colapsado y apertura de trincheras improvisadas para proteger viviendas .
  • Las farmacias no repusieron medicamentos críticos. La gente recurre a médicos clandestinos, lo que agrava las consecuencias de enfermedades crónicas .

🛡️ 5. Resistencia, resiliencia y trauma colectivo

  • En Israel, el bombardeo continuo ha implantado estrés postraumático en adultos y niños. En ciudades como Sderot, hasta 90 % de los menores presentan síntomas de trauma, insomnio y terrores nocturnos en.wikipedia.org. Se han creado equipos psicosociales y refugios especiales para ellos.
  • En Gaza y el sur de Israel la destrucción es distinta pero paralela: hospitales convertidos en ruinas, servicios colapsados y un paisaje que parece de posguerra .
  • En Irán, la ansiedad se hace crónica: “No hay risas en la calle. Se recetan pastillas ansiolíticas hasta para ir al supermercado”, relatan vecinos de Teherán .

🙏 6. Comunidad y compasión en medio del terror

  • Vecinos que comparten refugios, compiten por espacio, se turnan para cuidar niños. El silencio se vuelve algarabía de apoyo mutuo.
  • En Irán, movimientos civiles reparten comida, medicinas y abrigo. Médicos hace guardias voluntarias en sótanos. Internet funciona de forma intermitente, pero redes sociales permiten organizar ayudas más rápido que las estructuras oficiales .

📝 En resumen

AspectoIsraelIrán
AlarmasSirenas constantes en residencias y colegiosMisiles en ciudades grandes y pueblos
InfraestructuraRefugios domésticos y escuela blindadosElectricidad y agua intermitentes
Salud mentalAltos niveles de PTSD en población escolarAnsiedad crónica, compra de pastillas
EconomíaTrabajo en refugios, industria paralizadaComercio bloqueado, escasez general
ResilienciaFuerzas de defensa civil activasRedes espontáneas de ayuda comunitaria