Vapear no ayuda a dejar de fumar: un nuevo estudio lo confirma

Un nuevo estudio científico en más de 6.000 fumadores en EE.UU. confirma lo que muchos especialistas venían alertando: los cigarrillos electrónicos no son efectivos para dejar el tabaco. Lejos de ser una solución, el vapeo podría reforzar la adicción a la nicotina y exponer al cuerpo a nuevas sustancias tóxicas.

El mito del vapeo como “puerta de salida”

La investigación fue realizada por la Escuela de Salud Pública Herbert Wertheim y el Centro Oncológico Moores de la Universidad de California en San Diego, y publicada en la prestigiosa revista médica JAMA Network. Analizó a más de 6.000 fumadores adultos, de los cuales 943 también usaban cigarrillos electrónicos.

Los resultados fueron contundentes:

  • Los fumadores que vapeaban a diario tenían un 4,1% menos de probabilidades de dejar el cigarrillo.
  • Los que vapeaban ocasionalmente mostraron un 5,3% menos de chances de abandonar el hábito.

Esto refuerza una tendencia cada vez más visible: el vapeo no ayuda a dejar de fumar, y puede incluso dificultarlo.

Lo que dice la ciencia

“El concepto de que vapear ayuda a dejar de fumar carece de respaldo científico sólido”, advirtió el doctor John P. Pierce, uno de los autores del estudio. La falsa percepción de que los cigarrillos electrónicos son menos dañinos puede estar funcionando como una trampa.

Además, estos dispositivos siguen entregando nicotina, la misma sustancia que genera dependencia en los fumadores. Y a eso se le suma la inhalación de otros compuestos químicos peligrosos que afectan directamente a los pulmones.

Un riesgo invisible (pero muy real)

La doctora Sandra Braun, médica clínica del Hospital de Clínicas de la UBA, explica:

“El vapeo produce daños relacionados con la exposición a la nicotina, al vapor y a los propios dispositivos. Se han reportado enfermedades pulmonares graves y, en algunos casos, neumonía eosinofílica aguda”.

En 2019, los CDC de Estados Unidos registraron más de 2.000 casos de EVALI, una enfermedad pulmonar vinculada al uso de cigarrillos electrónicos.

Aunque muchas personas los ven como una alternativa “menos dañina”, los cigarrillos electrónicos no son inocuos ni efectivos como método de cesación tabáquica. Lo que parecía una solución moderna podría estar manteniendo la adicción en un ciclo interminable.