A este paso, si no cambian de forma radical los pronósticos, en menos de un par de semanas el agua que saldrá por las canillas de los hogares del área metropolitana no será bebible.
“Tenemos anomalías positivas de precipitación en la primavera. Eso haría pensar que en setiembre comienzan las lluvias abundantes y recurrentes. Vamos a observarlas primero en toda la zona norte y noreste del país. Lamentablemente no va a llover primero en el sur, sino en Artigas, Rivera y Salto. Entonces tendríamos que decir que se va a empezar a normalizarse de norte a sur la situación. Y que la última cuenca en regularizarse sería la del Santa Lucía”, apuntó en diálogo con El País Mario Bidegain .
Menos alentadora es la perspectiva planteada por el meteorólogo Nubel Cisneros. “En su principio se preveía que en la primavera podríamos tener lluvias importantes, pero las tendencias ahora estarían indicando que las lluvias importantes, para suplir ese déficit hídrico que tenemos y sobre todo en la zona de la cuenca del río Santa Lucía, comenzarían a llega por el mes de diciembre aproximadamente”, explicó a El País.