En su debut en la Copa América, la selección uruguaya, dirigida por Marcelo Bielsa, consiguió una victoria ante Panamá, pero dejó varias dudas sobre su desempeño. A pesar del triunfo, el equipo mostró dos caras distintas que preocupan de cara a los próximos encuentros.
El partido comenzó de manera favorable para Uruguay. Con una defensa sólida y un dominio claro del balón, los celestes se adelantaron rápidamente con un golazo de Maximiliano Araújo. Durante la primera mitad, el conjunto uruguayo controló el juego con Federico Valverde dominando el mediocampo y Darwin Núñez como referencia en ataque, aunque con algunas imprecisiones.
Sin embargo, el segundo tiempo reveló otra realidad. Panamá, liderado por el mediocampista Adalberto Carrasquilla, presionó y creó varias oportunidades que pusieron en aprietos a la defensa uruguaya. Durante los primeros 20 minutos del complemento, Uruguay se mostró desconectado y falto de cohesión, uno de los momentos más flojos desde que Bielsa asumió como técnico.
El gol de Núñez, que significó el 2-0, llegó en un momento crucial y apagó las críticas de la hinchada que pedía la entrada de Luis Suárez. A pesar de errar varias oportunidades en la primera mitad, Núñez logró redimirse y fue clave para asegurar la victoria. El tercer gol uruguayo selló el triunfo, aunque un gol tardío de Murillo para Panamá dejó un sabor agridulce.
Este partido dejó en claro que Bielsa tiene mucho trabajo por delante. La falta de consistencia entre los dos tiempos y los momentos de desconexión son aspectos que deben ser mejorados si Uruguay aspira a ser un verdadero candidato en la Copa América. La tranquilidad de la victoria permitirá a Bielsa y su equipo ajustar y corregir errores para los próximos desafíos.
Como curiosidad, cabe destacar que Darwin Núñez pidió silencio a la hinchada uruguaya tras marcar su gol, en respuesta a los clamores por la entrada de Suárez. Este gesto refleja la presión bajo la cual juegan los futbolistas y cómo cada partido puede cambiar la percepción de la hinchada y el desempeño del equipo.