🌐 La generación Alfa, nacida desde 2010 en adelante, está creciendo en un mundo donde la tecnología no es un añadido, sino una parte integral de la vida cotidiana. Un reciente estudio de Infobip revela que esta generación, que ha tenido acceso a dispositivos digitales desde una edad muy temprana, prefiere recurrir a asistentes virtuales como Alexa o Siri para resolver sus dudas antes que a sus propios padres.
📱 Según los datos, el 41% de los niños nacidos a partir de 2010 ya interactuaba con asistentes virtuales antes de los seis años. Lo sorprendente es que un 34% de los niños de entre 6 y 11 años prefiere hacerle preguntas a un asistente de voz en lugar de a sus padres. Esto no solo muestra la confianza que los niños depositan en la tecnología, sino que también refleja un cambio profundo en la dinámica familiar.
💡 Una generación conectada desde la cuna
La familiaridad de estos niños con la tecnología no es casual. Viven en un entorno saturado de dispositivos digitales desde que nacen. El 61% de los niños de entre 6 y 11 años posee su propia tablet, y el 49% ya tiene un celular. Esta accesibilidad ha moldeado su relación con la tecnología y ha generado una dependencia de estos dispositivos para obtener información y entretenimiento.
🧠 Además, el estudio señala que el 66% de estos niños usa regularmente una tablet desde los cinco años, lo que plantea la necesidad de una supervisión adecuada por parte de los padres para garantizar un uso saludable de la tecnología.

📶 Las redes sociales, otro terreno conquistado
No solo los asistentes virtuales forman parte del día a día de la Generación Alfa. También las redes sociales se han convertido en una herramienta cotidiana, con un 46% de los niños de entre 6 y 11 años que ya tiene cuentas activas. Plataformas como WhatsApp y FaceTime son populares entre estos pequeños, destacando la preferencia por las interacciones en tiempo real.
📚 Curiosidad final: Aunque parezca sorprendente, muchos niños ya son tan hábiles con la tecnología que pueden configurar y personalizar sus dispositivos sin ayuda de un adulto. Este nivel de independencia tecnológica es un rasgo distintivo de la Generación Alfa, que seguirá marcando las pautas del uso de la tecnología en el futuro.