Una traición de amor y una trampa en Perú: cómo cayó Pequeño J por el triple

El romance que terminó en captura

🕵️‍♂️ Tony Janzen Valverde Victoriano, más conocido como “Pequeño J”, fue detenido en Perú luego de una semana de intensa búsqueda. Lo acusan de haber ordenado el brutal triple femicidio narco de Brenda, Morena y Lara, tres jóvenes halladas descuartizadas en una vivienda de Florencio Varela. Y lo más insólito: quien lo terminó delatando fue su propia novia.

📞 La clave para atraparlo fue el teléfono celular que utilizaba y que terminó en manos de la Policía bonaerense gracias a su pareja. A partir de allí, las autoridades pudieron rastrear sus movimientos, detectar que intentaba fugarse y coordinar con la policía antidrogas de Perú para tenderle una trampa.


🏠 Un búnker y una pista letal

🧩 La historia comenzó el jueves anterior, cuando los investigadores llegaron a un departamento que “Pequeño J” alquilaba en un complejo perteneciente a la madre de una de sus múltiples novias. Allí hallaron documentación, un arma, municiones y ropa que lo vinculaban directamente.

💬 “Llegamos tres horas después de que se fuera. Casi lo agarramos en ese momento. Lo esperamos en silencio porque había chances de que volviera”, detalló el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, en diálogo con TN.

📱 En ese mismo lugar, la novia del joven narco —de apenas 20 años— les entregó su celular y aportó datos fundamentales. Desde entonces, la policía escuchó en tiempo real sus llamadas y logró seguir su ruta de escape.


🔗 Una red narco que se desmorona

👮‍♀️ Al mismo tiempo, fue detenido su mano derecha, Matías Ozorio, también con pedido de captura internacional. Las escuchas revelaron que ambos planeaban reencontrarse, lo que permitió a la policía peruana localizar a Ozorio y, gracias a una jugada audaz, continuar las conversaciones con “Pequeño J” simulando ser su compañero.

🪤 Así lograron tenderle una trampa perfecta. “Fue tan violento lo que hizo, que el resto de las organizaciones decidieron entregarlo”, reconoció Alonso. La captura fue posible también por testimonios de personas del entorno narco que, esta vez, eligieron colaborar con la justicia.


🧠 El perfil de un criminal joven y escurridizo

🏘️ “Sabemos que ‘Pequeño J’ tenía varias casas y varias mujeres. Solía quedarse en casas de chicas nuevas, desconocidas para el resto, y en este caso alquiló un departamento en el complejo familiar de su novia”, explicó el ministro.

🔎 En esa vivienda estaba escondido gran parte de su “mundo narco”: papeles, pistas, identidades. Pero lo que terminó sellando su destino fue su arrogancia y su confianza en que podía seguir operando en las sombras. No contaba con que el amor le daría la espalda.


📚 Curiosidad que pocos saben
¿Sabías que muchos narcotraficantes jóvenes como “Pequeño J” utilizan celulares con chips descartables que cambian cada 48 horas? Sin embargo, en este caso, se confió tanto de su entorno que usó el mismo teléfono días enteros… y eso fue su perdición. 📵