🍪 Una niña de tan solo 13 años, Danielle Lei, demostró que no hay edad para entender cómo funciona el mundo del marketing cuando se tiene astucia y se conoce bien al público objetivo.
🚶♀️Vestida con su característico uniforme scout y con un carrito repleto de galletitas, Danielle eligió cuidadosamente su zona de venta: no fue una plaza, ni la salida de un supermercado, ni la puerta de una escuela. Fue algo mucho más estratégico: se instaló justo frente a un dispensario de cannabis en San Francisco. Sí, donde los clientes suelen tener el “munchies” (ese impulso incontrolable de comer cosas dulces o saladas tras consumir marihuana).
📦 En apenas dos horas, la pequeña emprendedora vendió 117 cajas de galletas, rompiendo récords y dejando a muchos adultos boquiabiertos. No solo agotó su stock, sino que también se convirtió en un ejemplo viral de lo que significa conocer tu mercado.
📢 La historia se volvió tan popular que los propios responsables del dispensario la apoyaron, publicando en sus redes la visita de Danielle como un “win-win”: los clientes salían felices, y ella cumplía con sus objetivos scouts.
💬 “Los clientes entraban, salían, y compraban con una sonrisa. Muchos se llevaban más de una caja”, contó su madre, quien la acompañaba en la venta.
🌿 En Estados Unidos, la venta de galletitas por parte de las Girl Scouts es una tradición con más de 100 años. Cada año, millones de niñas salen a venderlas como parte de un programa educativo que fomenta el emprendimiento, la comunicación y el trabajo en equipo. Pero Danielle llevó esto al siguiente nivel con su estrategia comercial.