Una familia australiana se llevó el módem de vacaciones porque sus hijos no quisieron acompañarlos

En un mundo cada vez más dominado por la tecnología, la desconexión familiar se hace notar. Así lo demostró una familia australiana, cuyos hijos prefirieron quedarse en casa conectados a internet antes que acompañar a sus padres en un paseo por la ruta. Sin embargo, los padres encontraron una manera creativa de enseñarles una lección.

Cassie y Chris Langan planearon un viaje a la playa de Warrnambool, un destino que promete arenas blancas y aguas cristalinas. Sin embargo, la emoción de la travesía no fue suficiente para convencer a sus tres hijos adolescentes, quienes rechazaron la invitación calificándola de “aburrida” y prefirieron quedarse en casa con sus dispositivos electrónicos.

Lejos de desanimarse, Cassie y Chris decidieron emprender el viaje de todos modos, pero con un acompañante inusual: el módem de Internet de la casa. En un ingenioso movimiento, los padres se llevaron el dispositivo, privando a sus hijos de la conexión que tanto valoran.

Para documentar la experiencia y enviar un mensaje claro a sus hijos, la pareja tomó fotos del módem en varios puntos del viaje, incluidas la playa y el área de picnic. Estas imágenes fueron luego publicadas en Facebook por Cassie, con un mensaje sarcástico dirigido a sus hijos: “En vez de llevar a nuestros tres ingratos hijos, nos llevamos al integrante de la familia más trabajador para un día de descanso… nuestro módem”.

La publicación rápidamente se volvió viral, acumulando centenares de comentarios y reacciones positivas. Muchos internautas elogiaron la creatividad de la pareja, sugiriendo incluso que merecían el título de “padres del año”. Las fotos del módem disfrutando del sol y la playa se convirtieron en un símbolo de la lucha por reconectar a las familias en la era digital.

Mientras Cassie, Chris y el módem pasaron un día maravilloso en Warrnambool, sus hijos no solo se perdieron la belleza del paisaje, sino también su acceso a internet. Una lección contundente sobre el valor de compartir momentos en familia fuera de la red.

Curiosidad: Este episodio recuerda a una anécdota similar en Japón, donde una empresa ofreció “retiros de desintoxicación digital” para adolescentes adictos a sus dispositivos. Los participantes debían entregar sus móviles y laptops al inicio del retiro, fomentando actividades al aire libre y la interacción cara a cara.