La comunidad mapuche Paichil Antriao deberá devolver un camping que usurparon en 2011 en Villa la Angostura, según determinó la Justicia local. El fallo establece que la ocupación se realizó sin fundamentos legales sólidos, basándose en una supuesta reivindicación territorial que no pudo ser respaldada.
El conflicto se inició cuando integrantes de esta comunidad ocuparon el camping, ubicado a ocho kilómetros del centro de la localidad, argumentando la preexistencia de familiares y ancestros en el lugar. Sin embargo, el municipio de Villa la Angostura, propietario del terreno, presentó una querella para recuperar la administración del sitio.
Tras más de una década de litigio, el Superior Tribunal de Justicia de Neuquén dictaminó la restitución del predio al municipio y ordenó a la comunidad mapuche el pago de las costas procesales. Los jueces fundamentaron su decisión en la falta de evidencia que respalde la práctica de actividades comunitarias en el lugar, desestimando así la reclamación de propiedad ancestral.
Según fuentes comunales, la ocupación del camping se tradujo principalmente en la explotación comercial del espacio, sin que se evidenciaran prácticas mapuches tradicionales. Además, este conflicto se suma a otras acciones de la comunidad, como bloqueos de construcción de rutas y usurpaciones de terrenos estratégicos en la zona turística.
El desenlace judicial refuerza el principio de legalidad en la disputa por territorios y destaca la importancia de la presentación de pruebas fehacientes para respaldar reclamaciones de propiedad. Sin embargo, el conflicto también revela tensiones persistentes entre comunidades originarias y autoridades locales respecto a la tenencia de tierras en Argentina.
Curiosidad: La Ley 26.160, mencionada en el fallo, establece criterios para el relevamiento de tierras ocupadas por comunidades indígenas en Argentina, buscando regularizar la situación de posesión de estas tierras. Sin embargo, su aplicación ha sido objeto de controversia y debate en distintos casos judiciales.