La introducción de chatbots de inteligencia artificial está teniendo un impacto significativo para optimizar el trabajo diario de estos especialistas
Un estudio publicado en la revista Nature revela un cambio notable en la experiencia de los investigadores posdoctorados gracias a la introducción de chatbots de inteligencia artificial, como ChatGPT. Y la evidencia más clara de esto, se traduce en la forma en que utilizan estas herramientas para optimizar su trabajo diario.
Según la encuesta global posdoctoral incluida en el informe, aproximadamente uno de cada tres encuestados recurre a estos asistentes de IA en diversas tareas académicas como la redacción de textos, la generación de código y la revisión de literatura.
El ejercicio contó con la participación de 3.838 encuestados autoseleccionados de 93 países, de los cuales el 51% se describieron como mujeres, el 27% como miembros de una minoría racial o étnica y el 61% como trabajadores fuera de su país de origen
ChatGPT: Cambiando la Dinámica del Trabajo
Rafael Bretas ha utilizado ChatGPT para ayudar a perfeccionar sus correos electrónicos escritos en japonés a sus colegas. (Nature/Rafael Bretas )
Un ejemplo concreto es el caso de Rafael Bretas, un investigador brasileño que reside en Japón y utiliza ChatGPT para mejorar su escritura en japonés formal. A pesar de las expectativas iniciales, la herramienta demostró ser efectiva para superar las barreras lingüísticas, ayudándole a mejorar su expresión escrita que le garantizara una comunicación efectiva.
Berger señala que los chatbots pueden ser increíblemente útiles para los investigadores que inician su carrera y cuyo primer idioma no es el inglés. Piensa que estos asistentes de edición probablemente ya estén contribuyendo a mejorar las cartas de presentación y de solicitud de los estudiantes, así como los resúmenes de los artículos enviados a las revistas, y añade: “Se nota que el inglés es mucho mejor”.
Además, el uso de esta tecnología varía según el campo de estudio. Los investigadores en ingeniería y ciencias sociales son los que más recurren a estas IA para sus tareas diarias, con un 44% y un 41%, respectivamente. Mientras que los posdoctorados en ciencias biomédicas y clínicas muestran una menor adopción.
Hay limitaciones
Aproximadamente uno de cada tres encuestados en la encuesta posdoctoral global de Nature utiliza chatbots de IA para optimizar su trabajo. Gabby Jones/Bloomberg
A pesar de los beneficios evidentes, la encuesta de Nature revela una mezcla de entusiasmo y preocupación entre los investigadores sobre el impacto de la inteligencia artificial en la ciencia.
Aunque el 31% de los encuestados utiliza chatbots, el 67% no siente que la IA haya cambiado su trabajo significativamente. Esto puede atribuirse en parte a la inercia institucional y la adaptación lenta a nuevas tecnologías.
De hecho, solo el 17% lo utiliza a diario, lo que sugiere que la adopción de estas herramientas aún está en sus primeras etapas. Además, persisten algunas preocupaciones sobre la calidad de los resultados persisten, e incluso algunos advierten que podría llevar a la producción de trabajos de baja calidad.
Por ejemplo, solamente un 29% de los posdoctorados encuestados utiliza chatbots para buscar literatura, debido a que esta puede dar lugar a citas ficticias si no se utilizan correctamente. Los investigadores reconocen que la creatividad y el pensamiento profundo siguen siendo fundamentales en la investigación y que estas áreas escapan a la capacidad actual de la IA.
Perspectivas futuras
Según el estudio, a pesar de las opiniones mixtas, los chatbots están eliminando la monotonía del trabajo académico y simplificando tareas técnicas. A medida que más investigadores se familiarizan con esta tecnología, es probable que su adopción aumente.
Y aunque el camino hacia la adopción completa de esta tecnología puede ser gradual, su impacto en la eficiencia y la calidad del trabajo es innegable. Esto, mientras el equilibrio entre la automatización y la intervención humana, seguirá siendo un tema de debate en el mundo académico.
Por lo que se hace fundamental recordar que la creatividad, la profundidad de pensamiento y la toma de decisiones siguen siendo dominio humano y esencial en la investigación.
Fuente: Infobae