Un hombre de 55 años falleció en Olinda, Brasil, luego de sufrir un accidente mientras realizaba un ejercicio de press de banca en la RW Academia, en el barrio Jardim Atlântico. El hecho ocurrió alrededor de las 19 y conmocionó a la comunidad, no solo por lo inesperado del episodio, sino también por la relevancia cultural de la víctima, ampliamente conocida por su labor con los tradicionales muñecos gigantes del carnaval de Olinda.
El accidente en la RW Academia
Según informaron medios locales, Ronald José Salvador Montenegro hacía un ejercicio de press de banca con barra libre cuando la barra se deslizó de sus manos y cayó sobre su pecho. Las cámaras de seguridad registraron el momento en que, pese al impacto, logró ponerse de pie y caminar hacia la recepción, donde finalmente colapsó.
Los presentes acudieron rápidamente y pidieron asistencia médica. Montenegro fue trasladado consciente a la Unidad de Pronto Atención (UPA) de Olinda, pero llegó en paro cardiorrespiratorio y no pudo ser reanimado. En el ejercicio levantaba 30 kilos por lado, además del peso aproximado de 15 kilos de la barra.
El gimnasio emitió un comunicado donde lamentó la tragedia y afirmó haber brindado asistencia inmediata, además de ponerse a disposición de la familia. Según el medio G1 Pernambuco, en el momento del accidente Montenegro estaba acompañado por un entrenador personal y realizaba un ejercicio que formaba parte de su rutina habitual.
Especialistas consultados señalaron que el tipo de agarre que utilizaba —conocido como “agarre suicida” o false grip— puede aumentar el riesgo de que la barra se deslice, aunque no puede afirmarse oficialmente que esa haya sido la causa del accidente.
Una figura clave del carnaval de Olinda
Además de su trayectoria deportiva, Ronald Montenegro era muy reconocido por dirigir el Centro Cultural Palácio dos Bonecos Gigantes de Olinda, institución que alberga más de 300 piezas que desfilan cada año durante el carnaval. Su trabajo fue fundamental para la preservación, expansión y difusión nacional e internacional de esta tradición, declarada patrimonio cultural inmaterial de Brasil en 2005.
Bajo su gestión se crearon nuevos muñecos, se formaron nuevas generaciones de artistas y se fortaleció la presencia del Palácio como espacio cultural y turístico. Colegas y amigos lo recordaron como un “creador incansable” y un defensor apasionado de la cultura popular.
El Centro Cultural de Olinda anunció el cierre temporal de sus actividades hasta el 5 de diciembre, en señal de duelo, mientras diversas agrupaciones carnavalescas expresaron su pesar. La tradicional Homem da Meia-Noite destacó la dedicación de Montenegro y su amor profundo por el carnaval.
Investigación policial y debate sobre seguridad
La Policía Civil de Pernambuco clasificó el caso como muerte accidental y continúa trabajando en el informe pericial. Hasta ahora, las autoridades descartaron factores externos o intencionales.
El episodio abrió un debate sobre la seguridad en gimnasios, especialmente en ejercicios de alta exigencia como el press de banca. Familiares pidieron reforzar los protocolos de prevención y supervisión para evitar accidentes similares en el futuro.
Montenegro, además de su labor artística, trabajaba en logística y era padre de dos hijos, de 25 y 18 años. La comunidad lo despidió como un apasionado de las tradiciones populares y un referente que dejó una huella imborrable en la identidad cultural de Olinda.
