Cada día mueren 800 mujeres en todo el mundo por motivos relacionados con el embarazo y el parto. Según la ONU, el 70% de estas muertes se producen en el África subsahariana. A ello se suma que aproximadamente cinco millones de niños mueren antes de cumplir los cinco años y otros dos millones de bebés mueren antes de nacer o en el nacimiento.
Este nuevo aparato de ecografía portátil posibilita obtener imágenes de ultrasonido de manera práctica y a bajo costo. Se trata de un instrumento de tan solo 300 gramos que combina inteligencia artificial a través de un chip, una sonda y un smartphone y que de volverse más accesible puede revolucionar la salud.
En Argentina fue presentado en el 2020 pero su utilización en el país y en otras partes del mundo no se ha expandido debido al alto costo que aún lo hace inaccesible y por ende, poco popular. Sin embargo, a comparación de los ecógrafos que utilizan los hospitales, son mucho más baratos y como avance científico podría implicar un gran beneficio debido a que posibilita el control de pacientes de alto riesgo en entornos con bajos recursos y podría evitar la muerte de millones de bebés y madres.
La conclusión del último informe anual Goalkeepers 2023, publicado este martes por la Fundación Bill y Melinda Gates sostiene que “haciendo accesibles las nuevas innovaciones a quienes más las necesitan, podrían salvarse dos millones de vidas adicionales de aquí a 2030 y 6,4 millones de vidas de aquí a 2040?. Este avance podría reducir de forma significativa las muertes maternas y de bebés en todo el mundo, especialmente en el África subsahariana y el sur de Asia.
Por otra parte, Quique Bassat, investigador ICREA en ISGlobal y uno de los impulsores del I Foro Global de Neumonía Infantil celebrado en enero en Barcelona también se interesa por los ecógrafos portátiles con inteligencia artificial. El experto señala que el objetivo es demostrar que son fiables y fáciles de utilizar por agentes de salud más allá de los médicos.
Asimismo, Unicef está trabajando en el desarrollo pruebas diagnósticas rápidas que diferencien entre infecciones bacterianas, virales (incluyendo el virus respiratorio sincitial) y malaria. La especialista en neumonía, Anne Detjen manifiesta que desde la entidad están evaluando “el papel potencial de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en su diagnóstico, por ejemplo, en base a los sonidos de los pulmones y la tos”.