En un desafortunado incidente ocurrido en el Museo Hecht, ubicado en Haifa, Israel, un niño de tan solo 5 años rompió accidentalmente un jarrón de la Edad de Bronce con más de 3500 años de antigüedad. El jarrón, datado entre 2200 y 1500 a.C., era considerado un “artefacto raro” debido a que, al ser descubierto, se encontraba intacto, lo que aumentaba su valor histórico.
El accidente se produjo cuando el niño, emocionado al entrar al museo, tropezó con el jarrón, que estaba exhibido sin protección de vidrio, como es la política del museo. Según los administradores del Museo Hecht, este tipo de artefactos se exhiben sin barreras para preservar su “encanto especial” y permitir a los visitantes una experiencia más auténtica. A pesar del incidente, el museo confirmó que mantendrán esta tradición de exhibición.
Lihi Laszlo, representante del museo, declaró a la BBC que, aunque existen casos en los que se toman medidas severas cuando los objetos son dañados intencionalmente, este no es uno de esos casos. “El frasco se dañó accidentalmente por un nene pequeño que visitaba el museo, y la respuesta será acorde”, afirmó. Por lo tanto, no se tomarán acciones legales contra el niño ni su familia.
El jarrón será restaurado por un especialista en conservación y se espera que pronto vuelva a estar en exhibición. Además, el museo invitó al niño y a su familia a regresar para una visita organizada, demostrando una actitud comprensiva ante lo sucedido.
A pesar de este incidente, el Museo Hecht reafirmó su compromiso con la exhibición sin obstrucciones, valorando la experiencia directa y cercana que ofrece a sus visitantes.