Un Citroën C3, un lavadero de barrio y una mentira tan simple como eficaz fueron los ingredientes de un robo que parece guión de sitcom, pero que dejó a una vecina sin auto y a la Policía rascándose la cabeza desde hace dos semanas.
🕵️♂️ El sábado por la tarde, en el lavadero “Lo de Sereno” ubicado sobre la calle Patrón al 7000, un hombre se presentó como la “pareja” de Delfina, la verdadera dueña del auto. Con total cara de piedra, pidió el coche, pagó el lavado como todo buen cínico y se lo llevó sin que nadie hiciera una sola pregunta. ¿Y los empleados? Dieron la llave con la alegría de quien entrega una empanada.
📞 A las 15, cuando el verdadero novio de Delfina, Gonzalo, fue a buscar el auto, ya no estaba. Llamó a Delfina con la sutileza que exige la tragedia urbana:
—“Nos robaron el auto, se lo llevó otro.”
🚫 Ella pensó que era un chiste. Spoiler: no lo era.

🚔 La damnificada fue a la Comisaría Vecinal 9B a presentar la denuncia y ahí empezó el desconcierto. El dueño del lavadero declaró que fue a buscar la llave cuando el supuesto novio la pidió… pero no la encontró. Entonces uno de los empleados confesó que ya se la había dado “al otro novio”.
🎥 En el video de seguridad se ve al impostor caminando hacia el lugar, mirando la patente como quien elige manzana en la verdulería, pagando el lavado y llevándose el vehículo como si fuera Uber Black. Usaba gorra y cara de “yo pertenezco”.
🧑⚖️ La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 37, a cargo de la doctora Romina Monteleone, ordenó que el material audiovisual se analice en la División de Individualización Criminal de la Policía Federal. El ladrón, mientras tanto, sigue libre y probablemente manejando muy limpio.