Cambió de género cuando era menor, se arrepintió y volvió a tramitar el DNI de mujer: culpó a sus padres por haberlo permitido
Una joven de Cosquín, Córdoba, ha vuelto a cambiar su identidad de género en su DNI, culpando a sus padres por haber permitido su transición anterior. La protagonista, identificada por sus iniciales L.M.C., tomó la decisión de vivir como varón a los 17 años, solo para arrepentirse tres años después y recurrir a la justicia para modificar nuevamente su identidad.
La Disforia de Género y el Caso de L.M.C.
La disforia de género es el malestar causado por la discrepancia entre el sexo biológico y la identidad de género de una persona. L.M.C. experimentó este malestar durante su adolescencia, lo que la llevó a solicitar un cambio de género en su DNI a los 17 años. Inicialmente, sus padres se opusieron, pero eventualmente la apoyaron en su decisión, permitiéndole cambiar su nombre a L.A.C.
Sin embargo, al cumplir 18 años, la joven comenzó a cuestionar su decisión y tuvo fuertes discusiones con sus padres, lo que la llevó a mudarse con una amiga. Tras un periodo de introspección, L.M.C. se dio cuenta de que no se sentía cómoda viviendo como varón y decidió recuperar su identidad femenina.
La Batalla Legal por Recuperar su Identidad
Al cumplir 20 años, L.M.C. quiso revertir el cambio y recuperar su nombre de nacimiento. La ley argentina permite el cambio de género en el DNI solo una vez, por lo que tuvo que acudir a la justicia para obtener una nueva autorización. En su presentación ante el Juzgado Civil, Comercial, de Conciliación y Familia de 1° Nominación de Cosquín, argumentó que el DNI masculino le causaba complicaciones en la vida cotidiana, afectando su búsqueda de empleo, votaciones y visitas médicas.
El juez Carlos Fernando Machado, considerando los justos motivos presentados, autorizó el cambio, señalando que la identidad de género se construye a través de las experiencias de vida de una persona y que la documentación debe reflejar su autopercepción actual.
Contexto y Reflexiones
Según la Agrupación Manada Argentina, el 90% de los casos de disforia de género registrados en adolescentes son de mujeres que se sienten varones. La agrupación, compuesta por padres y madres de adolescentes con disforia, alerta sobre los riesgos de decisiones apresuradas y los tratamientos irreversibles, como hormonas y cirugías, que suelen seguir a estos cambios de género.
Curiosidad: Según datos de Manada Argentina, la mayoría de los adolescentes que presentan disforia de género son chicas que repentinamente se sienten varones, un fenómeno conocido como disforia de género de inicio rápido (DGIR).
El caso de L.M.C. pone de manifiesto la complejidad y la importancia de decisiones informadas y el apoyo adecuado en procesos de cambio de género, destacando el rol de la justicia en garantizar los derechos individuales y la identidad de cada persona.