Un reciente experimento realizado por la Universidad de Pittsburgh reveló un dato inesperado: la poesía generada por inteligencia artificial (IA) podría estar conquistando a los lectores más que las obras de clásicos como Shakespeare o Emily Dickinson. En el estudio, un grupo de participantes no especializados evaluó poemas sin saber si habían sido creados por humanos o por el modelo de IA ChatGPT 3.5, y los resultados mostraron una clara inclinación hacia los versos generados por máquinas.
IA frente a poetas legendarios
El análisis comparó poemas creados por IA con obras de figuras literarias icónicas como William Shakespeare, Emily Dickinson y TS Eliot, entre otros. Sorprendentemente, los poemas generados por IA fueron identificados como “humanos” en un 75% más de ocasiones que los escritos reales de los poetas, dejando en evidencia que para los lectores no expertos, la máquina logra replicar exitosamente los estilos clásicos.
Además, los participantes calificaron la calidad global de los poemas generados por IA como superior en comparación con los de autores humanos. Según los investigadores, esto se debe en gran parte a la accesibilidad de los poemas de IA: son más directos y fáciles de interpretar, a diferencia de la complejidad típica de la poesía clásica, que requiere un análisis más profundo.
¿Qué significa realmente hacer poesía?
Si bien estos hallazgos parecen un triunfo para la IA, la poeta Joelle Taylor, ganadora del prestigioso Premio TS Eliot, aportó una perspectiva crítica. Para Taylor, la poesía humana trasciende la capacidad técnica de una máquina. Según explicó, el verdadero arte poético involucra emociones, empatía y una conexión humana que no puede ser imitada por un algoritmo. Además, cuestionó que la IA se alimenta mayoritariamente de estilos históricos y tradicionales, limitando la diversidad y la riqueza cultural en sus producciones.
Reflexión final
Aunque la poesía generada por IA es indudablemente impresionante, este estudio abre un debate sobre qué define la calidad en el arte. ¿Es más valiosa la complejidad de la poesía humana o la claridad que ofrecen las máquinas? Lo cierto es que, en esta era digital, hasta el arte más emocional encuentra competencia en el mundo de los algoritmos.
Curiosidad: Según los expertos, el éxito de la IA en poesía no radica en que imite emociones, sino en su habilidad para combinar estilos literarios con una precisión que a menudo resulta irresistible para lectores contemporáneos.