La enfermedad arterial coronaria, la forma más frecuente de cardiopatía según MedlinePlus, vuelve a estar en el centro de la discusión tras un exhaustivo estudio publicado en The Lancet. La investigación subraya que se trata de un proceso crónico y progresivo, influido por factores como hipertensión, diabetes, tabaquismo, dislipidemia y antecedentes familiares. Los especialistas afirman que el diagnóstico temprano y el manejo adecuado son esenciales para reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida.
Qué es la enfermedad arterial coronaria
La Mayo Clinic define esta afección como el estrechamiento de las arterias que llevan sangre al corazón, provocado por la acumulación de grasas y colesterol en sus paredes, lo que se conoce como aterosclerosis. Esta placa puede generar obstrucciones parciales o totales y derivar en dolor de pecho, insuficiencia cardíaca o infartos. Los CDC sostienen que muchas veces la enfermedad progresa en silencio y se manifiesta por primera vez con un evento cardíaco grave.
La importancia de las imágenes cardíacas
El estudio liderado por investigadores del Centro Médico de la Universidad de Leide destaca que el diagnóstico depende, cada vez más, de técnicas no invasivas de imágenes cardíacas. La angiografía coronaria por tomografía computarizada (CT) se posiciona como una herramienta fundamental: identifica correctamente al 97% de los pacientes con enfermedad arterial coronaria y permite descartar la afección cuando el resultado es normal. Su especificidad del 86%, sin embargo, puede arrojar falsos positivos en casos donde las obstrucciones no comprometen significativamente el flujo sanguíneo.
Las técnicas funcionales —como el ecocardiograma de estrés, la SPECT, la PET y la resonancia magnética cardíaca de estrés— permiten evaluar si una obstrucción afecta el aporte de oxígeno al corazón. La PET, por ejemplo, ofrece una alta especificidad y menor exposición a radiación, aunque su costo limita la disponibilidad.
Modelos de riesgo e incertidumbres
El artículo señala que la evaluación del riesgo debe basarse en modelos predictivos que incorporen edad, sexo y síntomas. Sin embargo, estos modelos suelen subestimar el riesgo en ciertos grupos, como personas con hipercolesterolemia familiar o enfermedad renal avanzada. En pacientes con probabilidad intermedia de enfermedad, las imágenes aportan mayor beneficio; en los de bajo riesgo, pueden evitarse estudios innecesarios.
El cálculo de calcio coronario, utilizado para estimar riesgo futuro, no debe emplearse como herramienta única, ya que algunos pacientes con obstrucciones graves pueden presentar un puntaje de calcio normal.
El aporte de la inteligencia artificial
Uno de los aspectos más recientes analizados por The Lancet es la integración de inteligencia artificial en la evaluación de imágenes cardíacas. Según los autores, la IA puede mejorar la calidad de los estudios y reducir diferencias en la interpretación médica. “El uso de modelos de inteligencia artificial promete incrementar la sensibilidad al detectar irregularidades sutiles y disminuir la variabilidad en las mediciones”, señala el informe.
Nuevas estrategias y retos globales
El estudio remarca que la elección del método diagnóstico debe adaptarse a cada paciente según síntomas, factores de riesgo y disponibilidad tecnológica. Ensayos clínicos como PROMISE y SCOT-HEART demostraron que las técnicas anatómicas permiten identificar mejor a pacientes de alto riesgo y disminuir intervenciones innecesarias.
La investigación se articula con la Comisión Lancet publicada este año, que propone un cambio de paradigma: evaluar y tratar la aterosclerosis antes de que aparezcan los síntomas, mediante controles preventivos a lo largo de la vida. Según los especialistas, una gestión activa de los factores de riesgo podría evitar hasta 8,7 millones de muertes anuales a nivel global.
Los autores concluyen que las imágenes cardíacas no invasivas constituyen hoy el eje del diagnóstico y tratamiento de la enfermedad arterial coronaria crónica, ya que permiten caracterizar mejor a los pacientes e iniciar terapias preventivas de manera temprana, modificando sustancialmente su pronóstico.
