Ucrania y Rusia se preparan para el arribo de Trump: ¿se acerca el fin de la guerra?

La reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos ha resonado en todo el mundo, y en particular en las esferas de poder de Moscú y Kiev. El presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó públicamente al presidente electo, subrayando su admiración por el “coraje” que Trump mostró tras el atentado sufrido durante su campaña. Sin embargo, las declaraciones del republicano de poder resolver el conflicto en Ucrania en apenas 24 horas han sido recibidas con escepticismo en Rusia, mientras que en Ucrania generan esperanzas y tensiones a partes iguales.

Putin, en una intervención reciente, destacó que Trump es una “persona valiente” y se mostró dispuesto a dialogar con el nuevo líder estadounidense, manteniendo su ya habitual postura de apertura hacia la negociación. El Kremlin, no obstante, moderó sus expectativas sobre un cambio drástico en la situación, calificando de “exagerada” la afirmación de Trump de poder alcanzar una solución rápida para la guerra.

Desafíos y Expectativas desde Ucrania

Desde Kiev, el presidente Volodímir Zelenski expresó su confianza en que la vuelta de Trump podría fortalecer a Estados Unidos y, por ende, el respaldo a Ucrania. En la cumbre de la Comunidad Política Europea en Budapest, Zelenski recalcó que cualquier posible acuerdo de paz no debe sacrificar los intereses territoriales de Ucrania. Con un enfoque enérgico, el mandatario ucraniano reiteró su rechazo a ceder en las demandas rusas y destacó su “Plan para la Victoria”, un documento en el que reclama el apoyo militar sostenido de Occidente y propone la retirada de todas las tropas rusas de suelo ucraniano como única solución aceptable para la paz.

Zelenski espera mantener una alianza sólida con Washington, aunque sabe que Trump y su equipo han mostrado reticencia a continuar con la ayuda militar de manera indefinida. Convencer a la nueva administración de no ceder a la presión rusa será uno de los mayores desafíos para el líder ucraniano en los próximos meses.

Las Condiciones de Rusia para la Paz

Desde el Kremlin, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, dejó en claro que Moscú está abierto al diálogo y que analizarán cualquier “propuesta razonable” que permita avanzar en la relación bilateral entre Estados Unidos y Rusia. No obstante, el gobierno ruso reitera sus condiciones para una normalización con Ucrania, incluyendo el estatus de neutralidad para Kiev y su renuncia a las aspiraciones de ingresar en la OTAN.

Putin ha defendido que sin neutralidad es imposible alcanzar una relación de buena vecindad entre ambos países. Además, sigue exigiendo el reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, así como la aceptación de la anexión de Crimea.

Una Posible Conversación Putin-Trump y la Reacción en Washington

Antes de la investidura oficial de Trump, prevista para el 20 de enero, no se descarta una conversación entre ambos líderes. Según el Kremlin, Trump habría expresado interés en dialogar con Putin, lo que podría marcar el inicio de una nueva fase en la política exterior de Estados Unidos hacia Rusia y, por extensión, en el conflicto ucraniano.

Mientras tanto, la actual administración estadounidense sigue adelante con su respaldo a Ucrania. La Casa Blanca, a través de su portavoz Karine Jean-Pierre, enfatizó que el apoyo a Kiev no solo se mantendrá, sino que se intensificará en estos meses previos al cambio de administración. Este esfuerzo pretende reforzar la posición ucraniana en caso de que el próximo presidente estadounidense opte por reducir el respaldo militar.