Tom Hanks rejuvenece con inteligencia artificial para su próxima película “Here”

La inteligencia artificial (IA) está transformando el cine, y el próximo estreno de Here, protagonizado por Tom Hanks y dirigido por Robert Zemeckis, es un claro ejemplo de esta revolución. Basada en la novela gráfica de Richard McGuire, la película narra la historia de un hogar en Nueva Jersey a través de miles de años, desde la prehistoria hasta un futuro lejano. Para mantener la continuidad de sus protagonistas a lo largo del tiempo, el equipo de producción recurrió a la IA, logrando rejuvenecer a Hanks y a su coprotagonista Robin Wright sin necesidad de actores adicionales ni maquillaje.

La tecnología detrás del rejuvenecimiento

La empresa Metaphysic, especializada en efectos visuales en tiempo real, desarrolló un sistema basado en machine learning. Entrenado con material de archivo de Hanks y Wright, el programa permite recrear sus rostros en distintas edades al instante, lo que optimiza tanto tiempo como presupuesto. El equipo de rodaje usó dos monitores: uno reflejaba a los actores en tiempo real y el otro mostraba sus versiones rejuvenecidas, lo que facilitó las grabaciones y evitó los meses de postproducción que exige la CGI tradicional.

Avances y controversias

El uso de técnicas digitales para modificar la edad de los actores no es nuevo, aunque en producciones anteriores, como El irlandés de Scorsese, estas técnicas fueron cuestionadas por no convencer al público. La IA, sin embargo, ha logrado que los resultados sean más naturales y menos “robóticos”.

Sin embargo, el auge de la IA también ha generado polémica. Sindicatos como SAG-AFTRA han expresado su preocupación ante la posibilidad de que esta tecnología reduzca las oportunidades de empleo para nuevos talentos y modifique el rol de los actores en la industria. Además, en California ya se regula el uso de la imagen de actores fallecidos, ante el incremento en producciones que usan IA para recrearlos en pantalla. Como dato curioso, Robert Downey Jr. ha comentado que instruirá a su familia para evitar el uso de su imagen sin su consentimiento después de su muerte, en un claro reflejo de los dilemas éticos que plantea esta tecnología en Hollywood.