El hombre que ha dejado a muchos con la boca abierta es Joe Donor, un ciudadano de Newcastle, Inglaterra, de 52 años, que ha ganado fama por ser el progenitor de la sorprendente cantidad de 180 hijos. Su historia, que ha generado un revuelo en el Reino Unido, destaca su participación en el proceso de concepción a través de diversos métodos, como la inseminación natural, parcial y artificial.
En una entrevista exclusiva concedida a un medio británico, Donor compartió detalles sobre su labor y las críticas que ha enfrentado. Considera su actividad como un “trabajo”, aunque no esté en la forma tradicionalmente concebida. Ha recibido cuestionamientos por su decisión y ha tenido que lidiar con el impacto personal y financiero que esta ha tenido en su vida.
Según relata Donor, ser un donante de esperma implica un compromiso constante, ya que los momentos de ovulación pueden variar, exigiéndole estar siempre disponible. Esta dedicación ha afectado su vida amorosa, limitando sus oportunidades para cultivar relaciones sentimentales.
El inglés también lamenta la deshumanización que puede experimentar en línea, donde los comentarios críticos pueden ser hirientes y despectivos. Niega rotundamente las acusaciones de que su motivación para donar esperma sea meramente obtener relaciones sexuales.
Donor ofrece una visión detallada del proceso, destacando que su interacción con las mujeres receptoras es ocasional y enfocada únicamente en su objetivo reproductivo. Afirma que, una vez que logran quedar embarazadas, es poco probable que las vea nuevamente hasta que deseen un segundo hijo. Manteniendo estrictas reglas de contacto físico, se concentra en cumplir su papel en el proceso reproductivo.
A pesar de las críticas y desafíos, Donor encuentra satisfacción en el hecho de desempeñar un papel significativo en la vida de las mujeres que buscan concebir. Afirma que esta labor le otorga una sensación de riqueza emocional que no podría obtener en un trabajo convencional de oficina. Revela que, de los aproximadamente 200 hijos que ha concebido, solo ha conocido a alrededor de 60, lo que ilustra la magnitud y complejidad de su situación.
La historia de Joe Donor no solo arroja luz sobre las diversas facetas de la paternidad y la reproducción asistida, sino que también plantea interrogantes sobre la ética y las implicancias personales de ser un donante de esperma prolífico.